La Escuela Primaria Domingo Faustino Sarmiento N.º 104 vivió un fin de semana cargado de emoción y profundos mensajes espirituales, marcando el cierre de su año lectivo con actividades que reunieron a estudiantes, familias, docentes y miembros de la comunidad.

La Prof.ª Gabriela Rossi, directora de la institución, expresó su alegría por el camino recorrido durante 2025 y destacó el profundo significado que tuvo para la escuela acompañar a los niños en su crecimiento espiritual: «Este viernes 28 tuvimos un bautismo que coronó un año hermoso: ocho alumnos entregaron su vida a Jesús, y a ellos se sumaron otros dos el sábado, mientras que una alumna más lo hará el próximo fin de semana. En total, casi treinta niños se bautizaron este año en diferentes iglesias. Es una enorme bendición», afirmó.

Niños de la Escuela Primaria entregaron sus vidas a Jesús por medio del bautismo.

La Prof.ª Rossi también resaltó el espíritu que guio a la institución durante todo el ciclo: «Sentimos que al lado de Jesús siempre todo es mejor».

El sábado por la noche, la comunidad educativa se reunió nuevamente para el Programa de Acción de Gracias, una actividad donde cantos, dramatizaciones y relatos bíblicos se entrelazaron bajo el lema institucional “Al lado de Jesús”. El templo de la UAP estuvo colmado de familias que participaron de un mensaje centrado en el amor, la salvación y los milagros cotidianos que fortalecen la fe.

La directora subrayó que el propósito de la velada fue mostrar «el trabajo que Jesús hace cada día en cada corazón: un trabajo sincero, constante, amoroso y eterno». La jornada concluyó con un clima de profunda gratitud y entusiasmo por las actividades que aún restan para finalizar el año, como el acto de cierre y las ceremonias de graduación.

Por su parte, la capellana de la escuela, Lic. Joselyn Cabezas, amplió la mirada espiritual de este cierre anual y destacó el valor de invitar a la comunidad a reflexionar sobre los milagros que se experimentan diariamente. «A veces damos por sentado cosas tan simples como abrir los ojos, caminar o respirar. Pero cada una de ellas es un milagro. Queremos que las familias puedan reconocer que, al lado de Jesús, lo cotidiano también habla de su amor», señaló.

Joselyn Cabezas explicó que el programa se dividió en dos momentos: un culto especial con bautismos y, posteriormente, la presentación artística protagonizada por los estudiantes. Canciones, dramatizaciones y relatos bíblicos permitieron a los niños representar milagros de la vida de Jesús, combinando música, actuación y narración como herramientas pedagógicas que hacen perdurable el mensaje espiritual.

Agradeció especialmente el trabajo del equipo docente y del profesor Pablo Robles, responsable de la coordinación musical: «Organizar a más de cuatrocientos niños es un desafío enorme. Se requiere liderazgo, paciencia y mucho amor. Y eso se notó en cada ensayo».

El fin de semana dejó una profunda huella en la comunidad educativa, que vivió un cierre de año cargado de emociones, gratitud y fe compartida. Como expresó la Prof. Rossi: «Estamos muy felices de terminar este 2025 así. Sentimos, sin lugar a duda, que Jesús estuvo a nuestro lado».