La Escuela Domingo Faustino Sarmiento Nº 104 realizó este programa espiritual en el que alumnos y docentes reflexionaron sobre los milagros que Dios realiza en la vida de las personas. 

Bajo esta temática, cada jornada estuvo dedicada a un milagro diferente, invitando a los niños a descubrir el poder de la fe y a permitir que Jesús obre también en su propia vida.

Estudiante de la Escuela Primaria enterga su vida a Jesús por medio del bautismo.

La semana se desarrolló en dos turnos, adaptados a los distintos ciclos de la escuela. En el segundo ciclo, que abarca de tercero a sexto grados, los protagonistas fueron los mismos alumnos. Estudiantes de quinto y sexto grados se transformaron en predicadores, compartiendo con sus compañeros mensajes sobre los milagros de Jesús.

«Fue muy especial ver a nuestros alumnos pararse frente a todos sus compañeros y predicar. Cada tema fue preparado con dedicación y compromiso», expresó el Pr. Marcos Tabullo, capellán de la escuela.

En el primer ciclo, que incluye sala de cuatro y cinco, primero y segundo grado, la programación estuvo a cargo de alumnas de los profesorados de Educación Primaria (PEP) y de Educación Inicial (PEI), junto a una estudiante del Profesorado de Educación. Ellas elaboraron una propuesta adaptada a los más pequeños, con los mismos temas, pero presentados de manera lúdica. Hubo títeres, representaciones, versículos aprendidos con señas y dinámicas interactivas que permitieron a los niños comprender los mensajes de una forma divertida y significativa.

La Semana de Oración culminó con un momento de decisión espiritual, en el que se invitó a los estudiantes a permitir que Jesús realice un milagro en sus propias vidas. Este llamado se vivió con especial emoción, ya que durante la semana se celebraron dos bautismos.

Esta Semana de Oración dejó una huella profunda en la comunidad educativa, no solo por los mensajes y actividades, sino por la participación activa de los alumnos en la predicación y la organización.

Fue una experiencia que fortaleció la fe, reafirmó el compromiso con la misión educativa de la escuela y recordó a todos que los milagros siguen ocurriendo cuando los corazones están dispuestos a creer.