16
mayo 2019

Volver a una fe sencilla y primitiva

Bajo el lema «Cristo en mí», se está viviendo la I Semana de Énfasis Espiritual 2019 en la Universidad Adventista del Plata (UAP), que inició el viernes 10 de mayo y que se extenderá hasta el sábado 18 de mayo. El orador que tiene a su cargo los temas de reflexión espiritual es el Pr. José Vicente Rojas. El evangelista, nacido en el este de Los Ángeles, preside MOVEmentum, un ministerio que existe para mejorar las culturas internas de las organizaciones a través del desarrollo y capacitación de un liderazgo/siervo. Como ministro ordenado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día por más de 36 años, el Pr. Rojas aportó una amplia experiencia y liderazgo a la causa de MOVEmentum. Durante 20 años, se desempeñó como director del Ministerio Joven, para luego fundar y dirigir la Oficina del Voluntariado en la División Norteamericana, en la Sede Mundial de la IASD en Silver Spring, Maryland. El Pr. Rojas, es músico, autor de varios libros y un apasionado orador y predicador de la Palabra. Todavía sigue intensamente enamorado de Ruti, su esposa y sus cuatro hijos adultos: Verónica, Angélica, Gabriel y María.

UAP Noticias tuvo la posibilidad de dialogar con el Pr. Rojas sobre esta experiencia que es «Cristo en mí». A continuación, compartimos el resultado de esta entrevista.

UN – ¿Cómo está viviendo este paso por la Argentina?

Pr. Rojas: «Este es un pueblo increíble, es una bella gente. Estoy disfrutando de esta semana especial».

UN – Los que pudieron seguir las instancias de esta propuesta espiritual, seguramente han experimentado momentos de reflexión y de profunda emotividad. Su propuesta se direccionó en el discipulado y la cercana relación que se debe tener con Dios. Conocerlo, es vital ¿Cuánto más llamarlo por su nombre?

Pr. Rojas: «Vivimos en un mundo “religionista”, que viven listas de doctrinas; pero conocer a Cristo, el autor de la fe y las doctrinas, es vivir en Él y dejar que Él viva en mí (como dice el apóstol Pablo, “A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria -Col. 1:27-) Es celebrar la doctrina, porque es síntoma de una relación íntima con Dios, ya que esto es lo que disfrutamos: conocer a Jesús como Él es y su verdadera misión para salvarnos».

UN – ¿Será que nos hace falta entender el monumental sacrificio de Cristo para comprender aún más el significado del nombre de Dios?

Pr. Rojas: «Elena G. de White dice que muchos no han sido convertidos y que creen que el conocimiento de la verdad es suficiente; pero, al ver la cruz de Jesús y al darse cuenta que la humanidad era condenada a la muerte eterna (ya que la paga de pecado es la muerte), y que Jesús vino voluntariamente a la tierra a morir y resucitar para que nosotros jamás tengamos que desaparecer eternamente; cuando este razonamiento penetra en el alma, a esto se le llama conversión. Es tan sencillo y fundamental, pero el problema es que algunos lo complican y no se dan cuenta que esto es el resultado de caminar con Jesús. Su reino está llegando y con júbilo veremos su obra terminada. Entonces, esto no es exigencia religiosa, es la celebración de una vida en Cristo. Esta semana, en la tarde, estamos enfocando nuestra razón a qué significa “Cristo en mí”. Vemos a Jesús describiendo a Dios en sí mismo de manera que, tanto campesinos como estudiosos podían comprender; en las noches, predicamos el Evangelio Eterno a través de las diferentes disciplinas que se enseñan en la Universidad (la ciencia de Dios). Así, reconocemos a las diferentes ramas de la ciencia que se enseñan en el campus, en donde podemos encontrar el rostro de Jehová, quien creó todo».

UN – En este aspecto de la relación con Dios, ¿qué papel juega el discipulado?

Pr. Rojas: «Esta relación es discipulado, toda esta semana se resume en este punto. Muchos creen que el discipulado es ser un seguidor –se llama a seguir, pero no es un seguidor-. El discípulo ya sabía lo que el Maestro enseñaba, él se memorizaba la Biblia entera, así que no era conocer lo que conocía el rabino, era reproducir lo que el sacerdote hacía. Nosotros somos discípulos de Jesús no solo para decir que lo seguimos, eso es tan abarcante que, cada quien, lo sigue a su manera: es aprender a hacer lo que Jesús hace o hizo en este mundo. En la antigüedad, el rabino llamaba a un discípulo cuando estaba por morir porque sabía que las enseñanzas debían ser reproducidas, o sea, que ese discípulo era un líder bajo entrenamiento. Al morir el rabino, el discípulo se volvía en el nuevo líder para tomar su lugar. Y así es hoy, Elena de White afirma: “Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, entonces vendrá él para reclamarlos como suyos (PVGM 47.4)”. En esto se ve que el discípulo ha madurado y que puede llegar a hacer lo que Jesús hizo. Se nos dice de regresar a una vida primitiva y sencilla, no tan sofisticada como creemos que tiene que ser. Si yo digo hoy: “Vamos a estudiar las implicaciones soteriológicas de la justificación por la fe”, tú puedes decir “amén”, aunque no entiendas qué quise decir. Pero si lo digo en castellano llano: “Que Jesús murió, resucitó y pronto viene por ti”, acabo de decir lo mismo, pero de una manera sencilla y primitiva, es regresar a la primera fe, simple, que se vive y no se argumenta, se demuestra. Entonces, el carácter de Cristo comienza a reproducirse en amar al prójimo, servir a la comunidad, comunicar lo que hemos visto en testimonio, enseñar el evangelio, eso hizo Jesús. Y todo esto es la sustancia de esta Semana de Oración».

UN -Todo esto es como un gran rompecabezas que, al momento de unir cada una se necesita un aglutinante: el amor, y este, transmitido en el perdón.

Pr. Rojas: «Es a través del perdón que llegamos a conocer a Dios. Pensar que Dios perdonó mis muchos pecados, aquellos secretos vergonzosos que todos guardamos, aquel rencor, aquel pecado oculto, aquel vicio secreto, tanta cosa que hay en nuestro medio. Comienza todo en esta certeza “sé que Dios me ha perdonado”, y por eso San Pablo se ocupó en este concepto, en el ministerio de los gentiles. Por eso escribió la verdad que propuso en la carta a los Colosenses 1:27. Dios te perdona totalmente para que puedas empezar a tener la esperanza de la gloria. Es de verdad un reavivamiento que fue pronosticado. Es un despertar de los días finales para que el pueblo de Dios se levante. Esto es algo universal, el evangelio proclamado. No tiene que ver con críticas ni con negatividad, es una invitación para recibir ese perdón, ser discípulo, ser transformado, llegar hacia lo que hizo Jesús llenos de una lluvia tardía del Espíritu Santo; así veremos este ministerio terminado».

UN – Viajando al momento en que estemos cara a cara con Jesús y, al poder abrazarlo, sentir todo lo que hizo por nosotros, ¡qué vivencia! ¿Qué evoca en su experiencia esta imagen y certeza?

Pr. Rojas: «Él ya me abrazó y quiere abrazar a muchos más hoy. Recibir perdón es sentirte en los brazos de Jesús. La gente vive torturada. Un día, me di cuenta de esto, cuando alguien muy severamente vino a regañarme. Debemos entender que esas personas llevan dolores tan profundos y que por eso actúan así, porque sufren. Y cuando esa persona se sabe perdonada por Dios, se sienten abrazados por él y una nueva página se escribe en sus vidas, un reavivamiento y reforma en su existencia. Tal persona tosca y severa aprende cómo ser tierna y cariñosa otra vez».

UN – Muchas veces uno se impone condiciones inalcanzables (humanamente hablando), para ser un discípulo de Cristo. Mucha gente pasa a los llamados y mantiene una lucha tremenda. ¿Qué nos mueve hacia Cristo?

Pr. Rojas: «Es el milagro del Espíritu Santo, quien alcanzó aquellos corazones y que, por primera vez en su vida, escuchan el llamado a entregarse totalmente, de todo corazón a Dios; no solamente a una doctrina, sino al autor y consumidor de la fe: Jesucristo. Y para ellos ese despertar indica que se está iniciando una nueva vida. En otros casos, han respondido al llamado que hice al final de cada predicación, y no lo han hecho para ser bautizados, sino que se acercan a mí y me dicen: Pastor, yo ya soy bautizado, pasé porque Dios me está llamando para arrepentirme de mis pecados, a reconsagrarme, a probar esa fe primitiva. Hay personas cada noche derramando lágrimas diciendo: ¿Cómo pude vivir una vida entera siendo severo con la gente, cuando Dios solo me ha mostrado cariño, respeto y paciencia? He visto eso en los ojos de muchas personas cada noche y me conmueve, eso es reavivamiento. Así que, algunos se entregan a Cristo por primera vez, y otros están experimentando el renacer de una fe que han conocido muchos años, pero que jamás la habían vivenciado. Ahora reconocen qué es Cristo en mí».

UN – Durante cada noche Ud. comparte el testimonio de cómo Cristo cambió su vida. ¡Qué mundo diferente sería este sí, cada uno de nosotros, contara a los cuatro vientos toda esta salvación tan grande!

Pr. Rojas: «Durante cada mensaje me presento sincero y abierto, al punto de defecto. Yo enseño Oratoria y Homilética, pero quebranto todos los reglamentos de presentación pública. Intenté por muchos años hablar más correctamente, pero Dios no me lo permite y, por alguna razón, no lo he logrado; pero, a la vez (dice la gente) hay un despertar y él solo nos está contando lo que ha visto. Lo que predico, son mis experiencias de vida, mis testimonios. Les estoy contando lo que estoy mirando, lo que vi la semana pasada, el año pasado, lo bueno y lo malo que he visto. El martes, no esperaba quebrarme en frente de todos, pero al hablar de mi hermano Gerardo, dolió tanto y, a la vez, me dio vergüenza que me pase delante de tanta gente. Por eso abrí mi corazón a la congregación: “Si crees que solo tú has sufrido, que solo tú estás de luto, debes saber que todos sufren injusticias, la muerte repentina de alguien que tanto amaste, etc. Dios comprende esas lágrimas. ¿Qué sintió Dios cuando su único hijo moría? Elena de White menciona que los ángeles, horrorizados, miraban a Jesús siendo torturado y llevado al madero. Ellos querían rescatarlo, pero Dios mismo les dijo: Esperen un poco más, porque él pidió hacer esto, él fue voluntariamente. Y con horror vieron morir al Hijo de Dios. Entonces, esto nos indica que Dios se compadece de nosotros aún en el luto. Así que, en mi quebrantamiento y estado de fragilidad, en mi capacidad de no predicar correctamente en la vista de algunos, se puede ver el granito del Espíritu Santo. Dios puede decir a cualquier quebrantado, ven a mí. Todos tienen esperanza en su luto».

UN – Las Escrituras atestiguan que cada uno es una carta en blanco, escritas por Dios y enviadas al mundo para que sepan de su amor.

Pr. Rojas: «Predicar a Jesús es ser quién eres en sus manos, por eso no hay dos que sean iguales. Una persona más calmada y otra que sea más fuerte de carácter, hablarán con la misma fuerza del Espíritu Santo. Cada uno conforme su personalidad y carácter, el Espíritu Santo lo usará».

Finalizando la entrevista, solicitamos al Pr. Rojas unas palabras para la comunidad educativa de la UAP, a lo que consignó: «Solo les recuerdo del llamado de Jesús, según atestigua San Mateo: “Id y haced discípulos por todo el mundo”. Esto nos hace saber que debemos ser canales para buscar seguidores de Jesús y que aprendan lo que Jesús hizo. Si eres estudiante, toma tu título como una herramienta que Dios te dio, para impactar las vidas de aquellos quienes van a recibir tu servicio profesional. Si Dios me bendijo a mí, sé con certeza, que bendecirá a cada estudiante mucho más».