septiembre 2023
UAP: 125 Años de Educación y Misión – Parte II
Compartimos la conclusión del artículo que, el Dr. Daniel Plenc, director del Centro de Investigación White que funciona en la Universidad Adventista del Plata (UAP) propuso, trazando el camino temporal transcurrido en estos 125 años de trayectoria institucional, desde la fundación de esta Casa de Altos Estudios hasta la actualidad.
Se inician las clases
El colegio abrió sus puertas en Camarero el 20 de abril de 1900, sin haberse completado la construcción. “Deseábamos que esta escuela fuese un colegio bueno y fuerte”, dijo el director N. Z. Town. Ese año el profesor James A. Leland se unió al cuerpo docente para atender a 23 estudiantes, de los cuales siete eran internos. Se disponía de sólo dos o tres caballos para hacer el trabajo y recién un año después se pudo comprar una vaca lechera.
“La mayor parte de los alumnos eran hombres maduros, de origen ruso-alemán o suizo. Teniendo en vista la gran demanda de obreros en el campo se pensó que tales estudiantes no necesitarían seguir un definido curso de instrucción, sino los estudios necesarios para prepararse para el servicio en las iglesias, en el tiempo más corto posible”. Sigue diciendo W. J. Brown sobre aquellos primeros alumnos de la nueva sede: “Fueron invitados a venir estudiantes promisorios y se informó que el principal objetivo del colegio era educar obreros, profesores cristianos, colportores y otros ministros de la iglesia, para la actividad misionera”. Aquellos esforzados estudiantes colaboraron en la terminación del primer edificio escolar. Su estructura era simple con paredes de ladrillo y techo de zinc. La sala de clases tenía 5 por 9 metros, sin cielo raso, y el resto de las piezas tenían 4 por 5 metros.
Ese primer año en Camarero las clases terminaron el 20 de septiembre. Con esos únicos meses de capacitación, tres de los estudiantes salieron a trabajar y fundaron escuelas de iglesia para educar a decenas de niños. En 1901 las clases se demoraron hasta agosto por la ausencia del director. No obstante, asistieron quince estudiantes, a los que luego se sumaron dos. Los pastores N. Z. Town y F. H. Westphal habían viajado al Congreso de la Asociación General en busca de recursos humanos y financieros para la institución de Entre Ríos. Los resultados otra vez fueron escasos. Es evidente que esos años fundacionales se caracterizaron por el esfuerzo y el sacrificio de muchas personas generosas, de todas las edades y de muchos lugares.
La nueva Asociación del Río de la Plata llamó a N. Z. Town como presidente en octubre de 1901, siendo reemplazado en la dirección del Colegio Camarero por el profesor Arturo Fulton (1901-1906), con la ayuda de Christian D. Lude como tesorero. A nivel de la Unión Sudamericana el pastor Joseph (José) W. Westphal sustituyó a su hermano Frank en la dirección de la obra.
El Colegio Adventista del Plata
Para 1904 era evidente que, además de muebles adecuados, el colegio había quedado sin espacio suficiente por la llegada de 41 estudiantes. Se daban clases en el comedor y hasta en los dormitorios. Los bancos se trasladaban de una habitación a otra. Se formaron dos grupos, uno de jóvenes y otro con los de mayor edad. Cinco de esos jóvenes recibieron el bautismo ese año escolar y cuatro estudiantes ya entrenados comenzaron a trabajar como misioneros con licencia ministerial. El predio contaba ahora con 100 árboles frutales y se agregaron dos vacas y un caballo. Pronto la chacra comenzó a producir hortalizas y se desarrolló una incipiente industria lechera.
¿Qué estudios brindaban los escasos docentes de la época? A los adultos se les enseñaba Doctrinas Bíblicas, Historia Antigua, Daniel y Apocalipsis, Vida y Parábolas de Nuestro Señor Jesucristo, Contaduría, y Gramática (en alemán y en castellano). Los más chicos cursaban estudios primarios regulares y un curso de Daniel y Apocalipsis. Adicionalmente, todos estudiaban canto y tratamiento práctico de enfermedades. Las niñas solían estudiar piano y armonio. Además de esto todos trabajaban no menos de tres horas por día.
Algo importante que entusiasmó a la comunidad educativa fue la puesta en funcionamiento de una prensa en 1905, donde se comenzó a imprimir el periódico La Verdad Presente. Estudiantes y profesores lo vendían en el vecindario y en las ciudades como Paraná, Santa Fe y Victoria. Para 1906, con una matrícula de 66 estudiantes, se imponían mejoras estructurales. Se construyó un horno para cocer ladrillos y se pensó en la construcción de un nuevo edificio. Al mismo tiempo, ese año pudieron comprarse tierras al lado del colegio, formando un total de unas 48 hectáreas.
Desde finales de 1906 el doctor Robert H. Habenicht asumió como nuevo director del colegio por un año y medio, hasta la llegada del profesor Walton C. John en junio de 1908. En 1907 la matrícula total ascendía a 93 estudiantes. Se colocaron los cimientos del nuevo edificio y se compraron otras 24 hectáreas de tierras con una casa. Fue el 8 de marzo de 1908 cuando el Colegio de Camarero pasó a llamarse Colegio Adventista del Plata durante las sesiones de un congreso de la Asociación Unión Sudamericana con delegados de ocho países. Aunque el nuevo edificio lucía aún sin terminar, hubo momentos emocionantes de oración y dedicación de la institución al servicio de la misión. El surgimiento del Sanatorio Adventista del Plata en 1908, además de brindar su servicio de salud, colaboró en la formación de enfermeros que enriquecieron el potencial profesional y misionero de la denominación.
Después de la primera década
El nuevo director del CAP sistematizó los cursos de estudios con seis grados de educación primaria y cuatro de secundaria que servían a su vez de curso misionero (continuó de esa manera hasta 1926 cuando se añadieron dos años de educación superior). El estudiantado creció a 124 en 1909. Ese año Elena G. de White donó 264 ejemplares de su libro Parábolas de Cristo destinados a suplir algunas de las necesidades del CAP. También en 1909 llegó un armonio para la capilla y una campana para el colegio.
El fruto más importante de toda esta intensa actividad educacional fueron los propios estudiantes. Para 1909 se mencionan algunos misioneros y pastores educados en el colegio: Luis Ernst, Godofredo Block, Santiago Mangold, Luis Rojas, Julio Ernst, Ignacio Kalbermatter, Pablo Bonjour, Elena Rojas y Cecilia Deggeller. Sus ministerios no se limitaron a la Argentina, sino que se extendieron a otros países como Bolivia, Chile, Paraguay y tantos otros en los años siguientes.
Muy importante fue la construcción del ramal ferroviario en torno a 1912 y la presencia del cochemotor que conectaba Diamante con Crespo y cruzaba detrás de los terrenos del colegio. La estación cercana, ubicada en el Km. 22, adquirió en 1917 el nombre de Puiggari. También en 1912 se proveyó al CAP de instalaciones eléctricas. Ese mismo año el CAP recibió parte de la ofrenda mundial del décimo tercer sábado del último trimestre de la Escuela Sabática. Con esos importantes recursos el colegio hizo los planos para la construcción de un dormitorio para señoritas que pudiera incluir cocina, comedor y habitaciones. Todavía alcanzó el dinero para adquirir equipo científico, libros y un reloj.
Desde aquellos humildes y sacrificados comienzos han pasado 125 años. El CAP (y lo mismo podría decirse de la Universidad Adventista del Plata) continuó creciendo y desarrollándose, enviando a centenares y miles de jóvenes al servicio de Dios y de los hombres en las tres Américas y en muchas partes del mundo. Ha procurado también preparar a sus jóvenes para el reino de los cielos.
[1] Walton John Brown, “A Historical Study of the Seventh-day Adventist Church in Austral South America”, 4 vols. (PhD dissertation, University of Southern California, 1953), 1055 p.
[1] Para una historia más completa de la institución, consúltense las siguientes obras: Egil H. Wensell, El poder de una esperanza que educa y sana (Libertador San Martín, Entre Ríos: Universidad Adventista del Plata, 1993); Juan Carlos Priora, Historia de la Universidad Adventista del Plata: Puerta a la excelencia y al servicio (Libertador San Martín, Entre Ríos: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2018).
Dr. Daniel Plenc
Director del Centro de Investigación White