29
agosto 2019

Silvina López: «La música me salvó la vida»

Desde el 24 hasta el 31 de agosto, se está desarrollando en la Universidad Adventista del Plata (UAP), el VIII Encuentro Internacional de Interpretación Musical (EIDIM), organizado por la Escuela de Música, dependiente de esta Casa de altos estudios.

En las clases magistrales de interpretación musical los maestros dictan talleres y seminarios que abordan las siguientes especialidades: Iván Cítera, a cargo del espacio de piano y música de cámara; el barítono Víctor Torres, canto, y Silvina López, guitarra.

Como nota distintiva de esta octava edición destacamos el inicio, el domingo pasado, del taller EIDIM Kids, espacio dedicado a los más pequeños y que está conducido por la Prof. Graciela Martinazo, quien compartió con UAP Noticias las virtudes de este programa: «En este contexto nos propusimos que los niños puedan vivenciar la música, respetando la línea formativa que tiene la Escuela de Música de la institución. Nuestros elementos de trabajo son aquellos que nos rodean, que forman parte de nuestra cotidianeidad, entre ellos, la naturaleza, y aún los colores, entre otros. Es un lenguaje, el de la música, que se debe explorar, ejercitar y descubrir».

El lunes, en el Salón de los Pioneros, se inició oficialmente el EIDIM con un acto que contó con la participación del Mag. Horacio Rizzo y el Mag. Gabriel Pérez Schulz, rector y vicerrector académico, respectivamente, quienes saludaron a los maestros y a los más de treinta y cinco participantes que se sumaron a esta propuesta.

UAP Noticias dialogó con Silvina López acerca del desafío que presenta un ámbito como el EIDIM para quien tiene la responsabilidad de guiar y pulir la instancia interpretativa de los artistas en potencia, a lo que expresó: «Es un privilegio, pues es una tarea tan noble el ayudar, guiar y en descubrir quiénes somos en nuestra más potente singularidad. Somos seres únicos entre miles de millones de almas; no hay una huella dactilar idéntica a otra, lo mismo sucede con la potencia creadora que surge de nosotros y nos damos cuenta que el arte está al servicio de esto. El verdadero arte no es interpretar bien un instrumento, una obra musical, es ser virtuoso en el conocimiento de uno mismo y poder expresarlo».

En cuanto a lo dicho, el proceso de estudio sistemático fracciona las partes y luego deberá integrarlo todo en un mismo acto pudiendo, a veces, en esta dinámica, perder de vista el todo y quedarnos solo con las partes. «En todo esto, en la etapa el desarrollo técnico vemos cuánto cuesta educar las manos, ni hablar del entrenamiento psicológico que esto conlleva en la decodificación de la lectura, los hábitos de estudio, la disciplina diaria y la constancia en este ejercicio – afirma la guitarrista -. Todo esto danza alrededor de la vida del músico y debe aprender a dominar este devenir, porque uno expresa su ser íntimo».

Al consultarle en cómo ayudó en lo personal internalizar este lenguaje, esta forma de expresarse, Silvina López consignó: «A mí me salvó la vida. Tuve problemas de salud fuertes y la música me proporcionó la posibilidad de superar esto y brindarme trascendencia. En mi caso es así, como también en la vida de muchos músicos en los que esta forma de expresión artística les permitió trascender en una magnitud inconmensurable».

En la noche del lunes, la discípula de Walter Heinze y Eduardo Isaac, compuso un concierto para una amplia convocatoria de público que se sumó a esta propuesta musical. «Estoy en una etapa nueva en mi carrera en la guitarra, compuesta con mucho repertorio universal clásico; luego, incorporé a autores de la región, empezando por mi maestro, Walter Heinze, para luego continuar con Carlos Aguirre, Ernesto Méndez, Miguel “Zurdo” Martínez, músicos enormes que tenía a mi alrededor. Al principio miré lejos, cuando comencé a mirar cerca descubrí un tesoro musical que me rodeaba. Sumado a esto, ahora estoy cantando, práctica que tengo desde niña pero que me estoy dando la licencia de hacerlo profesionalmente. En este momento, la guitarrista clásica se complementa con la cantante también. Entonces, al armar el repertorio del concierto, elegí lo que más felicidad me da. A esta propuesta me la imagino como una gran mesa, en donde invita a todos sus afectos a comer. En este ámbito, Johann Sebastian Bach cenará con María Elena Walsh, ¿te llegas a imaginar este encuentro? Y qué decir de un compartir entre Walter Heinze y Polo Martí, el maestro junto a su alumno amado. Puedo ver a Quique Sinesi comiendo con Johann Sebastian Bach. Un repertorio de concierto se puede transformar en este gran ágape. En definitiva, interpretás lo que te enciende, porque el corazón siempre te pide más libertad, al hacer esto encendés a tu público. Es simple, la persona que encuentra este placer lo puede convidar. Esto lleva la vida».

Ante la consulta de UAP Noticias sobre qué es lo más lindo que le entregó la música, Silvina López, afirmó: «Es difícil responder esta pregunta. Porque la música te da todo, cuando la abrazas te da conciencia de tu propio cuerpo (de una uña o una falange), te regala un desarrollo emocional, afectivo y cognitivo impresionante y una capacidad comunicativa significativa. Uno termina siendo un puente de esto con los demás. Además, la música te invita a viajar, conocer, de ampliar tus horizontes, a cambiar, renovarte…no podría mencionar solo una cosa que me dio la música, en esto reside su poder: una buena calidad de vida (que no se centra en lo material) resulta en vínculos que se nutren».

La clausura del EIDIM fue pautada para el sábado 31 de agosto, a las 18.00, en el Templo de la Universidad, donde se presentará una cantata, creada por el maestro Iván Cítera, en la que participarán músicos de Libertador San Martín.