octubre 2024
SIED inicia un curso en la ciudad de Villaguay
En la centenaria ciudad Santa Rosa de Villaguay, provincia de Entre Ríos, profesionales del Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) de la Universidad Adventista del Plata (UAP) inició el dictado de esta propuesta de extensión.
Siempre en la tarea de hacer extensivos conocimientos y brindar oportunidades formativas en las ciudades vecinas de la provincia y el país, la UAP a través del SIED ha iniciado, el 19 de octubre, el curso que brinda capacitación para asistir a las personas que estudian las Sagradas Escrituras en cualquiera de sus temas, acompañando el proceso de decisión en lo que respecta al estilo de vida, ante las recomendaciones que hace la Palabra de Dios a todo aquel que la estudia.
Al curso asistieron un poco más de 100 personas con mucha avidez de aprender, y durante más de un mes irán resolviendo las propuestas del libro de texto que conforma el curso. Con capacitación teórica y práctica los inscriptos irán resolviendo las cuestiones presentadas.
El grupo de personas proviene de varias ciudades y parajes tales como, Villaguay Centro, Villaguay Oeste, Ubajay, San Salvador, Maciá, Maciá Sur, y General Campos. Todos estos puntos geográficos conforman el distrito eclesiástico del pastor Aroldo Acosta, el entusiasta líder a cargo de la región mencionada. Una de las señoras de edad presentes, al salir expresó: “Yo no iba a venir, por mi salud y otras cuestiones, pero salgo de aquí llena de satisfacción y alegría, me inunda la paz en mi corazón, y pido que le llegue a la universidad mi agradecimiento porque se acuerdan de nosotros que no hemos podido estudiar allá, pero por este gesto de que vinieran, lo hacemos aquí”.
Un buen número de jóvenes presentes recibieron el QR a través del cual podrán iniciar la comunicación personalizada con la universidad y recibir información de carreras y/o lo que deseen saber sobre el nivel universitario de estudios.
Otra persona de las inscriptas al curso, Etelvina, dio su testimonio al relatar la gran tristeza que le causó la sorpresiva muerte de su esposo Rubén en el primer mes del corriente año. Como es de entender para el lector, la septuagenaria quedó sola para enfrentar las vicisitudes de la vida: “Vivo a 12 leguas de aquí – comentó- en el campo. No tengo teléfono y mi única comunicación es a través de un receptor de radio. Un día estando muy entristecida, oraba a Dios pidiendo su ayuda… Y sentí como una voz que me decía: enciende la radio… enciende la radio… Al ponerla en funcionamiento hablaba el pastor Robert Costa, que después supe que es un conferenciante internacional, y su mensaje llegó muy hondo a mi corazón. Cada vez que él invita a orar, yo pongo mis manos en el receptor, adhiriendo así mi fe a la oración, y Dios me da paz”.
Todo el grupo fue conmovido por la fe de esta persona que quizá con muchos menos recursos que los que en general se poseen, sea tan fiel a las convicciones que adquirió en la Palabra de Dios.
Informó Pr. Mag. Carlos A. Sapia