Desde la Secretaría de Responsabilidad Social Universitaria de la Universidad Adventista del Plata se hace extensivo este mensaje vinculado con un tiempo tan esperado por muchos: las vacaciones. La Mag. Patricia Müller, secretaria de RSU, dialoga e interpela al lector de la siguiente manera.

Responsable, por si no te acordabas, es hacerte cargo de lo que decidís y hacés, ¿o no?

Las vacaciones son, muchas veces, un espacio en el tiempo donde pensamos que podemos tomarnos todos los permisos que durante el año laboral o de estudios, no nos hemos tomado.

A continuación, van algunas propuestas para hacer de tu período de descanso, un disfrute total para vos, tus seres queridos, el entorno natural y social y… por qué no, tu bolsillo.

Yo soy mi primera responsabilidad:

• Cuidar mi salud y la de mi prójimo marca la diferencia entre vacaciones felices y complejas. El alimento que ingiero, cuánto me hidrato, la protección del sol, frío o las inclemencias del tiempo, y el evitar riesgos físicos innecesarios, hará que mis vacaciones sean inolvidables en el mejor de los sentidos.
• El uso del barbijo, el distanciamiento social, la higiene individual y el debido uso personal de los utensilios te ayudarán a prevenir el contagio con COVID-19. Además, evitar lugares de aglomeración de personas que no estén bien ventiladas y que, aunque se encuentren en lugares abiertos, deberán cuidar la debida distancia interpersonal y cada una de las acciones que contempla el protocolo preventivo de público conocimiento.
• Mi seguridad: evitar lugares y horarios peligrosos. Tener medios mínimos de protección (celular, botiquín, linterna, etc.) Si una actividad me va a poner en riesgo, analizo los pros y los contras para tomar una decisión acertada.

El entorno también es mi responsabilidad:

El lugar al que vamos de vacaciones merece nuestro respeto tanto en lo ambiental como en lo social y económico. Que nuestra estadía sea feliz para ellos también.

¿Cómo lograrlo?

• Respetando la cultura local. Que sea muy diferente a la nuestra no nos da derecho a burlas, desprecios, etc.
• Asumiendo las normas de convivencia locales.
• Prefiriendo los servicios y productos de los pobladores ya que de esa forma contribuimos a la economía local.
• Manejando correctamente los residuos que generamos.
• Evitando impactar negativamente en la naturaleza (medios de transporte, fuego, flora y fauna locales).

Hay muchos más consejos, pero con seguir estos pocos, ya estaremos asegurándonos de que nuestras vacaciones serán beneficiosas no sólo para nosotros, sino para todos los que de alguna forma se van a ver impactados por nuestra presencia.

¡Felices vacaciones responsables!

Mag. Patricia Müller

Secretaria de RSU – UAP