Del 12 al 14 de septiembre de 2018 se desarrollaron en la Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales de la Universidad del Salvador (USAL), las Jornadas «La Reforma: legado, efectos y derivaciones», organizadas por la Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales (FLEO).

La Universidad Adventista del Plata (UAP) participó activamente en este espacio, con docentes e investigadores de la Facultad de Teología (FT):

El Mag. Leandro Velardo presentó el tema: Una lectura de Romanos 5:12-21 y su proyección antropoontológica, donde profundizó el postulado de Romanos 5:12-21, acerca que el ser humano experimenta una realidad alterna y, evidentemente, antagónica al propósito original de su existencia. Asimismo, el dilucidar el alcance y el impacto de esta “condición” pareciera ser la base de una concepción holística de la realidad que nos tutela, casi naturalmente, hacia la concientización de eventos que trascienden la realidad humana y, por ende, la historia de este planeta. En tal sentido, la fraseología paulina no emerge exclusivamente en pos de respuestas sino también de sentidos, y es a estos que la presente reflexión se aproxima.

Por su parte, el Dr. Carlos H. Cerdá, expuso la ponencia Obediencia y resistencia a la autoridad secular según Lutero, mencionando que la experiencia testifica que si no se respeta la autoridad establecida sería muy difícil mantener el orden esperado, aspecto que tenía muy claro el apóstol Pablo según Romanos 13: 1-5. Ahora bien, no siempre los que encarnan la autoridad en los distintos niveles jerárquicos han ejercido el poder en sabiduría y respeto al prójimo. La aparición de la Iglesia cristiana como institución distinta al Estado Imperial y que incorpora a los mismos individuos que debían obediencia al imperio, puede considerarse como el cambio más revolucionario de la historia de la Europa occidental, debido a que se organiza como sistema abierto, cuyos líderes no podían iniciar sus funciones hasta no tener la aprobación de la asamblea. Este sistema iniciado por Cristo, que les devolvía a los individuos el ejercicio de la libertad responsable e incluía una dependencia voluntaria u obediencia pasiva a Dios y a su prójimo, se desdibuja en la iglesia cuando esta asume la autoridad secular ante el vacío de poder dejado por el Imperio Romano. Pero en 1523, Lutero reinterpreta el rol y extensión de la autoridad secular dando un giro hermenéutico hacia el cristianismo primitivo y detecta que en Romanos 13 no está la idea de obediencia pasiva absoluta, pues insiste que si la autoridad secular, príncipe o eclesiástico, pretende ordenar creer lo que la conciencia construida en la palabra de Dios rechaza, se debe estar dispuesto a la resistencia no violenta, pues su comportamiento se tornó en el de un tirano que se extralimita o abusa del poder que le ha sido otorgado. Cuando el cristiano es llevado a este terreno tiene el deber de resistir, pues como dijo Pedro “es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”, de lo contrario, sostiene Lutero, se niega verdaderamente a Dios.

Pr. Carlos H. Cerdá

Secretario de Extensión FT