17
junio 2020

Oportunidades universitarias: Voluntariado en Tailandia

La Universidad, a través del Servicio Voluntario Adventista, brinda oportunidades de desarrollo personal y profesional a sus alumnos que invierten sus dones en la excelencia y el servicio.

Mi nombre es Martina Gómez de la Fuente, tengo 21 años, soy oriunda de Buenos Aires, y curso el segundo año de Comunicación Social en la Universidad Adventista del Plata (UAP). A través de estas palabras deseo compartir parte de la experiencia e influencia para mi vida, personal y profesional, que aportó la educación integral adventista.

En el año 2017 llegué a la Universidad Adventista del Plata, trayendo un equipaje cargado de expectativas e ilusiones, lista para comenzar mi vida universitaria.

Además de estudiar, mi mayor anhelo era participar de las actividades misioneras que ofrecía la UAP. Y así comencé a frecuentar JESS, un grupo voluntario de estudiantes, que todos los sábados por la tarde visitaban los geriátricos de la zona para compartir momentos de camaradería y estudio de la Biblia con los abuelitos que residen en estos espacios.

Gracias a Dios, y a las oportunidades tanto académicas como espirituales que ofrece la UAP, pude participar en 2018 de la propuesta de la Escuela de Misión, un grupo espacio auspiciado por el Servicio Voluntario Adventista (SVA), que tiene como principal objetivo preparar a los jóvenes para servir en la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD).

Siendo parte de la Escuela de Misión, tuve la oportunidad de aprender a sobrellevar el choque cultural que me podría provocar el estar en otro país, así también como estudiar acerca de las normas de vida de otros lugares y la manera correcta de compartir el mensaje de salvación que Dios ofrece a cada uno de nosotros.

En el año 2019, luego de mucha oración y asesoramiento por parte de mis líderes SVA, comencé a mandar cartas a todas las sedes de la red Hope Channel del mundo. Siendo asesorada por el Pr. Arturo Finis, director de Comunicación de la UAP, nos dimos cuenta que había dos lugares en los cuales yo podría crecer profesionalmente, mejorando mi nivel de inglés y colaborando con el crecimiento de la Institución local: el Sudeste Asiático o Australia. De las veintiséis cartas que envié, solamente me respondieron dos: el Sudeste Asiático y Australia.

La Hope Channel de Australia fue la primera en responder, declinando mi pedido, ya que ellos necesitan profesionales formados. Sin dejar de orar, esperé a que otros me contestaran. Y una madrugada de viernes, mientras me preparaba para un parcial en mi habitación, dentro del Campus Universitario, me llegó un mensaje de Whatsapp de un número con característica desconocida para mí. Allí, Daniel Muñoz, Manager de Hope Channel Southeast Asia (HC SEA) se comunicaba para ver si yo tenía tiempo para una entrevista.

Pasó una semana de mi contacto con el Sr. Muñoz, cuando me volvió a contactar diciéndome que me aceptaban como voluntaria en la sede principal de HC SEA.

Hope Channel Southeast Asia es parte de una red mundial de medios de comunicación de la IASD, con sede principal en Tailandia. HC SEA genera contenido de esperanza para siete países: Cambodia, Brunéi, Laos, Myanmar, Singapur, Malasia y Tailandia.

Hoy, escribo desde la ciudad de Ban Muak Lek, en Tailandia; ya pasaron diez meses desde que partí de mi país para poder servir a Dios desde mi área de formación. Cada momento fue una bendición para mi vida, desde las comidas típicas thai, personas nuevas que conocí, hasta poder trabajar con un grupo diverso y maravilloso que comparte los mismos ideales que yo. Debido al Covid-19, estamos trabajando arduamente para poder compartir la esperanza del pronto retorno de Cristo con la comunidad del Sudeste Asiático.

Doy gracias a Dios por las infinitas oportunidades que ofrece la Universidad Adventista del Plata a sus estudiantes, por sus docentes siempre dispuestos a aconsejar y guiarnos, por los miembros del personal que siempre nos mantienen en sus oraciones y por cada una de las personas enfocadas en que tengamos una educación integral.

 

Martina Gómez de la Fuente

Alumna del 2° año de Comunicación Social