26
diciembre 2019

Más de 120 años de trayecto conjugando pasado, presente y futuro

El final que determina nuestro calendario indica un tiempo de reflexión y evaluación sobre lo que aconteció en estos 365 días. La Universidad Adventista del Plata (UAP) como institución confesional, formadora de ciudadanos involucrados y responsables que enriquezcan el bienestar social, no escapa a este proceso necesario.

UAP Noticias dialogó con el Mag. Horacio Rizzo, rector de la Universidad, acerca de todo lo que dejó este año que se apaga lentamente, a lo que expresó: «Cuando uno mira hacia atrás, uno no puede dejar de pensar en los otros dos tiempos: presente y futuro. Observar solo uno de ellos, nos brinda un sesgo distorsionado del paquete completo que es la realidad. Esto sucede en lo personal y en lo institucional. Como comunidad educativa de la UAP no podemos dejar de agradecer a Dios el año que nos dio. A esto, y en forma paralela, debemos acomodar las cosas complejas que se han sucedido, tanto en lo local, nacional e internacional. Cada uno podrá tener dificultades en lo económico, social o político; aun, en épocas de bonanza, puede tocar a nuestra puerta la enfermedad o alguna situación que nos mueva de nuestro estado de confort. Inclusive el éxito, debe ser manejado con criterio responsable».

Distintas situaciones, cuales vientos que ponen a prueba la embarcación, desafían los comandos y las decisiones que se toman para alcanzar un buen puerto. «La UAP estuvo sumergida en distintas instancias, tanto auspiciosas como desafiantes –esgrime el Mag. Rizzo–.  Y esto requiere de nosotros responsabilidad. Ejemplificando, cuando la Universidad recibe una acreditación es el resultado del trabajo de múltiples equipos y de tiempo invertido en esto. A esta cuestión uno lo puede tomar como natural u obvio, “Sí, el Ministerio nos dio la resolución”. Es como cuando te levantás al empezar del día y das por sentado que tenés que estar vivo. Pero, a pesar de esto, no podemos dejar de lado nuestra gratitud: por las dos piernas que tengo para caminar, mientras que otros no las tienen; entre otras cosas que se nos pueden ocurrir. Pero, en el orden de las acreditaciones que recibimos para la Maestría en Administración, para la Especialidad Universitaria de Cardiología o las que avalaron los cambios de planes de estudios para las carreras de Comunicación o Traductorado de inglés, todo esto nos puede resultar una obviedad ¡No! Es una fuente de gratitud a Dios por guiar todo el trabajo y los equipos que intervinieron en esta realización.

La concreción de los planes propuestos, acrecientan las expectativas y la necesidad de involucrarse aún más en este contexto tan cambiante: «Deseo resaltar el crecimiento y deseo destacar la sustentabilidad del número de alumnos que nos eligen para formarse –expresa el rector de la UAP–. Que ellos vengan, con toda su historia particular y familiar, y continúen aquí sus sueños, es otro motivo para agradecer al Señor: por el proyecto académico, por los alumnos que estuvieron en 2019 y por el personal de la institución que han trabajado arduamente para enfrentar los desafíos (en el éxito y la frustración). Todo esto nos lleva humildemente a decir ¡Gracias Dios por todo!»

Toda esta percepción construye un fundamento en donde la construcción del futuro se puede ir gestando. «El quiebre está dado por el siguiente tiempo, el presente –afirma el Mag. Rizzo–. Hoy lo podríamos medir por lo que no tenemos, pero, por lo vertido anteriormente, estamos agradecidos por todo lo que Dios nos dio. Y esto nos ayuda a pensar en que, lo que viene, será auspicioso para el escenario que propondrá el 2020. El desafío del nuevo año, en el corto plazo, será solidificar la oferta académica que ya tenemos en marcha: poner en marcha las dos nuevas propuestas de posgrado mencionadas, que comenzarán en marzo. Esto, sumado a los dos posgrados históricos con que cuenta la Facultad de Teología, nos presenta un horizonte sumamente motivador. En este sentido se está realizando una revisión de la propuesta académica para los próximos años y se está trabajando fuertemente en el desarrollo de los cuatro niveles educativos imperantes en el campus: primario, medio, superior y universitario. Cada uno, con desafíos particulares en lo académico, infraestructura y en su personal».

El crecimiento se fue dando, además, en diversas áreas de la Universidad: «El año nuevo se presenta como un desafío para el crecimiento de Alimentos Ceapé, ya que, en estos últimos períodos, la cantidad de alimento producido se ha incrementado y, sumado a la fortaleza que nos propinó la alianza con Alimentos Gránix, nos deja ver la mano de Dios actuando en favor del trabajo que se hace. Y nuestra gratitud constante a Él de que esto sea así», consigna el Mag. Rizzo.

La misión que tiene la UAP de formar profesionales que se involucren en el servicio y con excelencia, aquilata aún más cada proyecto que se adentra en el voluntariado. «El desafío es consolidar y conservar los distintos espacios del mundo en donde nuestros alumnos desempañan sus voluntariados –asevera el rector de la Universidad–. Claro, esto requiere de toda una logística y selección de los proyectos a los cuales nos involucraremos como Institución».

UAP Noticias solicitó al rector de la UAP un mensaje para todos aquellos que componen la comunidad educativa de esta Casa, a lo cual respondió: «Quiero agradecer a los padres por dejar sus hijos aquí, para que se formen como hombres de bien. Pensando en esto, trabajamos constantemente para que nuestro equipo cuente con las herramientas pertinentes para la gestación de profesionales íntegros y cabales. Mi gratitud para aquellos jubilados que pertenecieron a la Institución y que me cuentan acerca de problemas que tuvieron que enfrentar en el pasado, cómo se resolvieron. Este aporte es invalorable pues, muchas situaciones actuales cuentan con variables comunes y reconocer que ya fueron enfrentadas, nos brindan una contención importantísima de caras al futuro. Reconocemos que transitamos un camino que cuenta con más de ciento veinte años y que muchos forjaron esta trayectoria, y que la experiencia de numerosos actores nos sirve, y mucho, para afrontar los desafíos que nos aguardan. Quiero destacar una cuestión muy significativa de un grupo importante de esta comunidad educativa: su sensibilidad por el alumno presente. Muchos lo hacen en gratitud a la ayuda que recibieron en su paso por la Universidad; otros por el anhelo de invertir en el futuro de alumnos promisorios. Esto se da tanto, en el ámbito de la escuela primaria, en el nivel medio, superior y en el universitario. Ejemplifico esto con una actividad que lleva adelante un grupo de jubilados y consiste en un desayunador, que funciona en época escolar y que atiende la necesidad alimentaria de muchos alumnos. Como corolario de todo esto, siempre les comento a los estudiantes que si se esfuerzan y ponen en claro el proyecto que orienta su vida, Dios interviene colaborando en la materialización de esos sueños. Este milagro cotidiano que se vive, seguro en 2020 seguirá rindiendo frutos para muchos», concluyó el Mag. Rizzo.