Mag.Horacio Rizzo junto a los doctores Travis Losey y John Wesley, presidente y vicepresidente de Investigación de la Universidad Loma Linda.
28
noviembre 2024

La UAP renueva vínculos con la Universidad Loma Linda

El 26 de noviembre el Mag. Horacio Rizzo, rector de la Universidad Adventista del Plata (UAP), saludó a las nuevas autoridades del área de Investigación de esta prestigiosa Casa de altos estudios de California, Estados Unidos.

El líder de la UAP, quien estuvo secundado por el Mag. Arturo Finis, vicerrector de Relaciones Institucionales y por el biólogo Gerardo N. Guerrero-Flores, investigador, visitó este campus norteamericano con el fin de intensificar los vínculos a través de nuevos convenios con esta universidad californiana.

Fue allí donde el Mag. Rizzo dialogó con los doctores Travis Losey y John Wesley, presidente y vicepresidente de Investigación de la Universidad Loma Linda (LLU, por sus siglas en inglés), respectivamente, quienes recientemente se hicieron cargo de esta responsabilidad. Cabe destacar que, el Dr. Wesley es quien coordina el área de proyectos internacionales, programa en el cual la Universidad Adventista del Plata está involucrada activamente.

En este sentido, el rector de la UAP y los representantes de la LLU firmaron un nuevo convenio de mutua colaboración en el área de la investigación, renovando así el nexo cooperativo que mantienen estas instituciones americanas.

El acuerdo que posibilita este vínculo con la LLU es tanto técnico como financiero, por lo que la universidad californiana está apoyando tres trabajos de investigación. La oficina de Investigación de LLU administra recursos para aplicar en proyectos internacionales de otras universidades, con una duración de uno a tres años.

«En el encuentro tuve la posibilidad de saludar y rubricar este acuerdo con los doctores Travis Losey y John Wesley ─expresa el Mag. Rizzo─. El diálogo mantenido fue fructífero, en un marco de estrecha relación institucional. El aporte financiero y técnico que promueve la LLU es importante y tenemos la satisfacción de que, en los últimos cuatro procesos, en tres de ellos la UAP tuvo a sus proyectos de investigación como beneficiados por este programa internacional. Esta renovación del convenio de mutua colaboración permitirá la posibilidad de acceder a nuevas fuentes de financiación para sustentar más investigaciones».

Cabe destacar el trabajo profesional del equipo la vicerrectoría de Investigación UAP, en este caso, a través de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) logró, y por tercer año consecutivo, la aprobación de estos proyectos, trabajos que se llevan adelante en colaboración con colegas de la LLU, a saber:

1) Título: Estudio Adventista de Salud, Estilo de Vida y Medio Ambiente en Argentina (AHLESA, por sus siglas en inglés)

Este proyecto tiene como objetivo evaluar la relación de los hábitos del estilo de vida con la salud en la población argentina. A lo largo del 2024 estuvo ampliando la población participante que, hoy en día, cuenta con 5226 personas que han completado todos los cuestionarios y ya han accedidos a su informe personalizado de salud y estilo de vida. El estudio AHLESA alcanzó a todas las provincias argentinas, especialmente en la región Central, necesitando contar aún con una mayor participación de las demás regiones. Resultados preliminares relacionados con el diseño y desarrollo de Índice Integral de Calidad de la Dieta y Estilo de Vida, instrumento que permitirá medir la calidad del estilo de vida de los participantes del estudio fueron presentados en el Congreso Internacional “Nutrition 2024” de la American Society for Nutrition, que se realizó del 29 de junio al 1 de julio, en la ciudad de Chicago, Estados Unidos; así como en el 3º Congreso Argentino de Medicina del Estilo de Vida, realizado entre el 14 y 15 de noviembre de 2024, en el Sanatorio Adventista del Plata, Libertador San Martín, Entre Ríos.

Entre otros aspectos que se están investigando en el estudio AHLESA, se destaca el análisis de patrones dietarios de la población participante, buscando encontrar relaciones particulares de la dieta con el desarrollo de enfermedades crónicas. Resultados preliminares de la asociación de los distintos aspectos del estilo de vida fueron presentados a lo largo del año en eventos científicos de alcance nacional y latinoamericano.

También se ha avanzado en la toma de muestras biológicas para el estudio de Metaboloma y Microbioma Intestinal “Mi estudio” que finalizará en los próximos días con la toma de muestras de sangre y material fecal de 200 participantes del estudio AHLESA. Se concretarán análisis que permitirán estudiar asociaciones metabólicas y del microbioma intestinal con el estilo de vida, indicando posibles marcadores tempranos de inflamación, relacionados con el desarrollo de enfermedades crónicas no trasmisibles.

2) Título: Red de Vigilancia Internacional de Loma Linda (LLISN, por sus siglas en inglés)

La pandemia de COVID-19 ha demostrado la importancia de detectar con tiempo potenciales enfermedades emergentes. Este proyecto propone crear una red global de vigilancia sanitaria (LLISN) para identificar y rastrear microorganismos con potencial de convertirse en patógenos de humanos. La red utilizará dispositivos portátiles de secuenciación genética para analizar muestras de pacientes en diferentes países. El objetivo es prevenir y mitigar futuras pandemias mediante la detección temprana de enfermedades infecciosas.

3) Título: Participación del ácido N-glicolilneuramínico y otros ácidos siálicos en las respuestas inflamatorias. Comparación de los patrones alimentarios vegetarianos y no vegetarianos en el Estudio de Salud Adventista-2

Los Sias (variantes de ácido siálico), representan una familia de moléculas derivadas de un azúcar de nueve carbonos, el ácido neuramínico, un monosacárido. Por lo general, los Sias se encuentran en los extremos de las cadenas de carbohidratos, ya sea unidas a las superficies celulares o como glicoconjugados en forma de glicoproteínas o glicolípidos formando parte del glicocálix, o secretados al medio extracelular. Dada su posición y diversidad estructural, las Sias modulan una amplia variedad de procesos biológicos asociados con la salud y la enfermedad. El papel de la glicobiología en la medicina humana es un campo de estudio relativamente nuevo. Las variantes del ácido siálico (Sia) son de particular interés debido a su asociación potencial recientemente descubierta con efectos anti y proinflamatorios. Estamos estudiando la concentración del estos Sias en algunas muestras biológicas de participantes del Estudio de Salud Adventista-2 (AHS-2), una cohorte de 96 000 adventistas del séptimo día que viven en Norteamérica y que aportaron datos extensos sobre su historial dietético y hábitos del estilo de vida. El AHS-2 tiene una sólida trayectoria en la evaluación de asociaciones entre los diferentes patrones de dieta y las enfermedades crónicas, y representa una cohorte adecuada para tal estudio, entro otros aspectos, debido a la representación de participantes que se adhieren a una dieta vegetariana.

«Son muchos los profesionales y estudiantes que aportan sus dones para que estos planes se concreten ─consigna el Dr. Fabio Pacheco, docente e investigador de la FCS─. Acceder a este tipo de convocatorias son oportunidades significativas que se conducen como resultado de la interacción de investigadores de la LLU y de la UAP. Este proceso virtuoso resulta en la posibilidad de capacitar y desarrollar más recurso humano que aporte sus conocimientos en las diferentes disciplinas. Estamos hablando de una formación académica profesional que impacta en el quehacer universitario, promoviendo la difusión científica de esta cantera del conocimiento».

Estas iniciativas propuestas son representativas de otros trabajos que llevan adelante investigadores, docentes y alumnos de las diferentes unidades académicas de la UAP, equipos que vienen trabajando denodadamente en aquilatar, promover y motivar la investigación en este campus intercultural. Así también, la Institución no se desconecta del rol clave que tiene para la sociedad, que, en este devenir incansable, exige a la Universidad no solo la transmisión de conocimiento, sino también una mejor capacidad de adaptación a esas exigencias y la impronta inagotable de fundar formadores innovadores que sepan enfrentar los desafíos que el futuro impone al presente.