El 31 de julio, un grupo de veintitrés jóvenes de diferentes carreras de la Universidad Adventista del Plata (UAP), salieron de Libertador San Martín rumbo a la localidad de Bello Horizonte, ubicada en la provincia de Misiones, en donde permanecieron por cinco días realizando diversas actividades de evangelización y servicio a la comunidad.

La actividad fue organizada y coordinada por I AM FACEA, grupo perteneciente a la Facultad de Ciencias Económicas y Administración. Los jóvenes lograron recaudar los fondos necesarios para llevar a cabo esta actividad gracias a la colaboración de la facultad y de la comunidad.

Trabajaron tanto en la escuela como en la Iglesia de la localidad, y también en las zonas aledañas, como Los Teales. Entre las diversas actividades que realizaron hubo charlas interactivas para los adolescentes de una escuela adventista y pública de temas como sexualidad, drogas, y una alimentación saludable; además, pintaron escuelas, brindaron asistencia odontológica y visitaron a las personas del barrio.

UAP Noticias tuvo la oportunidad de conversar con algunos de los participantes de esta actividad.

Melanie Rostan, una de las coordinadoras, mencionó: «Es increíble como Dios se encarga de acomodar todas las cosas para impactar a la gente. Después de tantos meses de organizar la actividad, entre algunos imprevistos llegamos a pensar que no se iba a poder realizar, pero al final, todo lo que habíamos planeado salió muy bien. Esto fue una muestra de que Dios estuvo guiando toda la actividad».

Danilo Orlando, el capellán de la UAP que acompañó a los alumnos, manifestó: «Nuestro objetivo es servir en todas las áreas posibles, pero con el fin de enseñar y predicar de Jesús, mostrarles que hay un mundo mejor más allá del que tenemos acá. El área espiritual se vivió de una forma muy linda; esto se vio reflejado no solo en las personas a las que ayudamos, sino también en el grupo de chicos que fuimos a ayudar».

Tiziana Bracalente, estudiante de la carrera de Psicología de la UAP, expresó: «Compartir y servir a los demás para impactar en la vida de otros, es la mejor manera de mostrar el amor de Dios».