diciembre 2022
Herramientas en manos de Dios
Finalizando el año, UAP Noticias, conversó con el Dr. Ricardo Costa Caggy acerca de lo que dejó el 2022 para la Facultad de Ciencias Económicas y de la Administración (UAP Económicas) de la Universidad Adventista del Plata (UAP).
Sin lugar a duda, cada gestión, de las diversas áreas que componen esta Casa, invierten tiempo en realizar un raconto de lo vivido durante este último año. Al ser consultado sobre el resultado de este examen, el decano de UAP Económicas respondió: «Este es y fue un año bendecido para la Universidad. Porque retomamos el camino de la normalidad luego de dos años, el 2020 y 2021, signados por un contexto sanitario desafiante. Pero la tecnología brindó lo suyo y lo sigue haciendo, desarrollando nuevas formas pedagógicas. En lo que respecta a la Facultad, estamos agradecidos a Dios por el trabajo realizado, que continuamos de la anterior gestión, cuando el Lic. Adrián Cecotto se desempeñaba como decano. Desde 2021 nos propusimos como equipo distintos objetivos, metas a cumplir y que se han realizado de forma exitosa. Como cada año, invertimos recursos en investigación y extensión, además de generar propuestas que involucraron a los estudiantes en diversas actividades de bien común».
La UAP no solo brinda una formación académica, también integra las facetas personales, de valores y espirituales. «En este sentido voy más allá de este campus universitario, me enfoco en la misión del sistema de Educación adventista –menciona el Dr. Costa Caggy–. Además de área académica, integramos a esta faceta el desarrollo social, físico y espiritual del estudiante. En pocas palabras, nos centramos en todas las dimensiones que componen al ser humano. En esto radica la importancia de la educación adventista. Estoy convencido que, en este año, logramos desarrollar las distintas capacidades de nuestros alumnos, a través de diversas acciones. En esto radicó el éxito de este proceso».
Continuando con su balance del año, el decano de UAP Económicas mencionó: «El 2021 lo iniciamos con la Diplomatura en Gestión y Liderazgo público, fruto de un convenio que vinculó al Municipio de Libertador San Martín con la Universidad y que no solo tuvo una excelente repercusión, sino que fue un proyecto exitoso. También rubricamos diferentes acuerdos con universidades, ampliamos nuestra política de relaciones internacionales que fortalece la internacionalización universitaria de esta unidad académica. Además, desarrollamos distintos trabajos de investigación, principalmente en el área de tecnología, cuyos frutos darán evidencias de lo innovadores que son estas iniciativas. Tuvimos el cierre de la primera cohorte de la Maestría en Administración y ya estamos planeando la segunda, el año que viene. En lo que respecta a la carrera de Asistente Ejecutivo, recibimos la autorización gubernamental para el nuevo plan de estudio, que incorpora a la educación a distancia, lo que permitirá a distintos postulantes, en 2024, cursar esta propuesta académica desde cualquier lugar del mundo. YY estas son algunas de las bendiciones que Dios nos regaló en este año».
En este ejercicio de análisis no se puede dejar de lado el equipo de profesionales que está detrás de todo este proceso. «El grupo es fundamental y, al momento de liderar, represento a cada docente y personal de la Facultad –destaca el Dr. Costa Caggy–. Directores de carrera, técnicos, secretarias y los estudiantes fueron el soporte y fundamento de todo lo hechos hasta aquí. Las felicitaciones por los logros son para ellos. Por eso me gusta el concepto de comunidad académicas, que es lo que se generó con este grupo humano de tanto valor».
UAP Económicas también inició durante este año dos proyectos comunicacionales, en formato podcast: En sociedad con Dios, conducido por el Dr. Horacio Casali y Nahuel Frettes; y Plug & Play, cuyo equipo es coordinado por el Lic. Sebastián Calderón. Propuestas que son emitidas por Radio UAP, la emisora de la Universidad.
La UAP es una casa de Educación Superior, denominacional, que persigue el norte de su fundación: formar profesionales competentes, de excelencia para el servicio, pero, por sobre todo, fieles ciudadanos del cielo.