El martes 30 de abril, en el Salón de Los Pioneros de la Universidad Adventista del Plata, el reconocido artista nacional Gustavo Santaolalla, compartió una charla magistral ante una gran convocatoria de público, proveniente de diferentes localidades de la región y de distintas provincias argentinas. Además, se contó con la presencia de autoridades provinciales, como Claudia Gieco, directora del Instituto Autárquico Becario Provincial, quien trajo las salutaciones del Cr. Gustavo Bordet, gobernador de Entre Ríos y una disposición que declaraba de interés provincial al evento. La representante entrerriana, además, estuvo secundada por referentes regionales del Consejo de Educación de la provincia. Este espacio, organizado por la Escuela de Música de la Institución, fue también declarado de interés municipal, bajo la rúbrica del Sr. Raúl Casali, intendente de Libertador San Martín. El Mag. Horacio Rizzo y el Mag. Gabriel Pérez Schulz, rector y vicerrector Académico de la UAP sirvieron de anfitriones en esta noche tan particular.

Luego de la bienvenida ofrecida por la Prof. Cintia Bertellotti, directora de la Escuela organizadora, se hizo presente el afamado músico y compositor, quien estuvo acompañado en el escenario por el Prof. Martín Ceraolo, que actuó como moderador de la charla.

Durante su presentación, el doble ganador del Premio Óscar que entrega la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood, por su labor de compositor musical, compartió con los presentes sus inicios en la música, el apoyo familiar y la importancia que esta contención afectiva tuvo en su desarrollo profesional. Además, brindó detalles sobre las agrupaciones en las que participó (en los años setenta, lideró la vanguardia musical argentina en experimentar en sonoridades), su cercana relación con el músico León Gieco (conocedor de Lib. San Martín y quien lo invitó en repetidas oportunidades a venir a estas tierras), y las distintas situaciones que vivió en la diversidad de su carrera como músico, productor, arreglador, creador de bandas sonoras para cine y videogames, editor literario e, inclusive, asociado a trabajos de investigación con la National Aeronautics and Space Administration (NASA).

En la chala, explicó su insistencia en la búsqueda de fusionar distintos géneros musicales (folk, pop, ritmos africanos y música popular latinoamericana, entre otros) y los resultados que estos proyectos tuvieron en su carrera. El cuidado del cuerpo y la mente tuvo una mención especial del artista quien, además, desafió a los presentes a mantener una ética e identidad férrea en un mundo cargado de exitismo. Compartió anécdotas y situaciones que lo llevaron a alcanzar momentos de creatividad que sobrepasaron sus expectativas y que lo catapultaron a un lugar importante en el mercado discográfico y cinematográfico internacional.

UAP Noticias dialogó con el artista sobre esta posibilidad de poder vivir de lo que más le gusta, la música, a lo que respondió: «Me siento halagado, bendecido y con una gran responsabilidad, pues este don implica hacer algo bueno con él; pero, a la vez, privilegiado al poder vivir de algo a lo que le tengo tanto amor. No doy nada por sentado y soy un agradecido por todo esto».

En una de sus afirmaciones, Santaolalla expresó que su vista siempre está definida hacia adelante y que, lo pasado (aunque mucho) queda atrás. Utilizando la analogía de conducir un automóvil, en momentos esporádicos uno se remite a los espejos retrovisores, le consultamos sobre qué ve en ese momento, a lo que consignó: «Observo muchas cosas: trabajo, dedicación y una vida intensa. No veo más que eso, porque como mencioné, no le presto tanto tiempo a lo que pasó».

Al preguntarle sobre qué cosas buenas y qué cosas malas le dejó su carrera, mencionó: «No hay nada malo en mi carrera musical. Por lo contrario, esta profesión me permitió conectarme con muchas personas, tener esta posibilidad de hacer bien a tanta gente con lo que hago. Es una conexión superior a mí».

Finalizando, pedimos a Gustavo Santaolalla su balance de la charla y el cómo se sintió en este ámbito universitario, a lo que afirmó: «Me encantó estar en este lugar, en una comunidad recomendada por mi amigo León (Gieco), un hermano del alma, quien me habló durante tantos años tan bien de este lugar; me di cuenta de que esta comunidad es más que un centro de vida sana, es una población cuidada, linda. También, tuve la posibilidad de visitar el Templo de la Universidad, es verdaderamente un lugar especial. Me marcho de este lugar, feliz y con muchas ganas de volver».

Hoy en día, Gustavo Santaolalla es uno de los músicos y productores más premiados y reconocidos del continente.