Durante esta semana miles de jóvenes recibieron esta nueva estación en un modo diferente al habitual. Giuliana, estudiante de la Universidad, comparte su experiencia y, con ella, celebramos el Día del Estudiante.

La vida nos enfrenta con muchos desafíos y decisiones que nos encarrilan hacia ese horizonte que se forja paso a paso, y que guarda un aura de incertidumbre que estimula y provoca.

El 21 de septiembre, Día del Estudiante y de la primavera, se presenta como un espacio vital de renovación, algarabía y de transformación del entorno, momento cronológico que agudiza significativamente cada sentido. En la Universidad Adventista del Plata (UAP) no pasa inadvertida esta instancia del año, aunque el contexto pandémico intente pintar de grises las brillantes pinceladas de esta joven estación.

Aunque muchas actividades y, por razones de público conocimiento, no podrán realizarse como tradicionalmente se hacen en este campus universitario, desde este espacio de difusión queremos celebrar este día haciendo foco en nuestros jóvenes. Aquellos que, deseando crecer y fundar un proyecto de vida, eligen esta Casa para formarse y hacerse de las herramientas necesarias para enfrentar su futuro.

Giuliana Mordini (25) estudia la Lic. en Comunicación Social y accedió a dialogar con UAP Noticias, en este día particular, sobre sus anhelos, luchas y convicciones. Vaya en ella nuestra extensiva salutación a todos los componentes de la comunidad educativa de la UAP.

«Mi elección sobre mi vocación fue todo un proceso y, considero muy importante esta instancia, sobre todo, teniendo pleno conocimiento de uno mismo –asevera Giuliana–. Porque al elegir, debo hacerlo por algo que me apasione y que desarrolle integralmente mi persona. Esto encontré en la Comunicación. Esto va más allá de una fuente laboral, hablamos de a qué dedicaré mi vida. Esta construcción nos lleva a disfrutar de lo que hacemos (aunque hay muchas cosas que no tiene buen sabor) y lograr la felicidad. Este devenir nos descubre, nos presenta tal como somos. Decidir estudiar significó crecer, enriquecer mi integralidad que se encuentra robustecida por los desafíos que se presentan».

Acerca de cómo se presentó el año y acerca del festejo del Día del Estudiante, en un escenario poco habitual que presenta este 2020, la alumna de la Universidad se sincera. «Venía de estudiar otra carrera a distancia, lo que me proveyó algún grado de experiencia para enfrentar esta etapa. Además, estuve colportando y, por las estipulaciones definidas a nivel Nacional, quedé varada algunos meses en la provincia de Santa Fe. Mi grupo social tuvo mucha importancia en la contención que necesité para llevar adelante esta dinámica situación. Pero, a pesar de todo, aquí estoy, cursando y llevando adelante mi plan de formación». Luego de esto, Giuliana, expresó. «Me permito soñar y me encantaría celebrar este día de septiembre viajando, eligiendo un espacio natural en donde compartir momentos de camaradería con mis amigos. Pero, la realidad nos invita a cuidarnos y adaptarnos a las circunstancias, aun así, disfrutando de esta jornada conectada con las personas de mi grupo social».

Muchas veces la vida nos presenta un itinerario agitado, lleno de deseos, pero, en muchos casos, insatisfactorios. «Lo que sucede es que muchas veces viajamos en piloto automático: estoy estudiando, me recibo y empiezo a trabajar –enfatiza Giuliana–. Centrados en esta idea, creo, debemos tomarnos un tiempo y recapacitar el por qué hacemos lo que hacemos, qué vida estamos construyendo. Si no hallamos las respuestas a estas cuestiones, seguramente entraremos en un círculo vicioso, sin disfrutar del viaje y descuidando nuestra sanidad. Este parate al que refiero es el condimento esencial para darle sentido a lo que hacemos, no debemos olvidar que estas decisiones dan dirección a la vida y, en esta etapa universitaria, estaría bueno tenerlo en cuenta. Porque la vida será lo que decidamos hacer con ella, y este ejercicio será una actitud que tendremos que accionar durante todo el viaje».

Como Giuliana, muchos jóvenes que se forman en la UAP se proponen un plan de viaje que transforme y actualice sus anhelos. «Uno elige el camino por donde transitar, buscando estar bien con uno mismo (esto es un don de Dios y el resultado de la comunión que tengamos con Él), estar en paz, ser feliz. Este desarrollo nos permite brindarnos a los otros, esta es la felicidad del servicio: disfrutar del bien del otro».

Como comunidad educativa ansiamos acompañarlos en este andar y disfrutar de sus logros. En definitiva, será un logro de todos. ¡Feliz día del Estudiante!