El efecto que ocasiona este contexto de la pandemia del coronavirus (COVID-19), aún dista de ser mensurable. En cada ámbito de gestión, desde el hogar hasta una organización, la dinámica en las decisiones, sumado al aprovechamiento de los recursos, son procesos que desafían a cada equipo, a cada grupo, en donde todos buscan la meta ideal de arribar al mejor puerto que permite esta tormenta.

La Universidad Adventista del Plata (UAP), a casi un mes de implementar la modalidad educativa online en respuesta a este escenario sanitario, también debió seguir normativas y protocolos, bajo la orientación de organismos internacionales y gubernamentales nacionales, que buscan generar un ámbito preparado para prevenir el avance del COVID-19 y cuidar la salud integral de su comunidad educativa y la de Libertador San Martín.

“Esta situación de cuarentena ha cambiado hasta nuestra percepción del tiempo –apunta el Mag. Horacio Rizzo, rector de la Universidad–. Si bien esta medida se viene implementando hace casi un mes, el problema está dando vueltas por el mundo durante casi ciento veinte días. Es poco tiempo para esperar cambios profundos, pero no creo que haya un habitante en el planeta que no esté al tanto de este tema. El dinamismo de esta situación, como un pasar de hojas de un libro, se me ocurre la figura de una mata de hierba seca que es llevada por una tormenta en donde en un momento estamos observando en cielo y, de golpe, estás comiendo polvo. Esto exige un acompañamiento desde la gestión, minuto a minuto y genera un vértigo especial en donde la impronta es resolver cuestiones que tienen implicancias en la vida y el futuro de las personas, lo cual requiere de un tiempo de reflexión que, muchas veces no se encuentra en este devenir. Presentar escenarios posibles es un ejercicio habitual para el ser humano (cuestión que lo lleva a la idea de control de la situación), aunque no sé bien cuántos son los posibles en este contexto tan cambiante. La incertidumbre es el mayor flagelo, aunque como cristianos estamos convencidos que Dios es quien tiene las riendas de todo. Por el momento, la novedad será qué accionar demandará el final de la cuarentena, fijada hasta el 12 de abril y ver qué medidas tomará el gobierno nacional para ir delineando nuestro rumbo institucional”.

La Universidad, el Municipio de Libertador San Martín y las distintas instituciones de la localidad está conformando un Comité de Emergencia Sanitaria en donde se delinean las estrategias que se siguen, atendiendo los requerimientos que la situación del COVID-19 demanda a nivel local, claro está, adaptando estas regulaciones supeditadas a las de la nación.

Con este marco, la UAP está poniendo en relevancia las medidas preventivas necesarias para salvaguardar la integridad de su comunidad. “Aunque no se han presentado casos o personas con síntomas, dentro de la Universidad, nuestro foco está direccionado a prevenir y reducir los factores de contagio y transmisión de este virus; por lo tanto, guardar la cuarentena, cuidar la higiene y la distancia social son las medidas básicas y efectivas que han demostrado efectividad en contener a esta enfermedad –señala el Mag. Rizzo–. Y esta es la tarea que nos impone estos días. Estamos conociendo información científica actualizada acera del coronavirus; todo esto es nuevo y debemos conocer más de esta dolencia para poder tomar las mejores decisiones para todos, siempre, colaborando con cada estamento que actúa por el bien de nuestra sociedad”.

Al momento de dialogar sobre la actualidad de los alumnos pupilos que habitan en las residencias estudiantiles, el rector de la Universidad expresó: “Los estudiantes se encuentran bien, ateniéndose a las normas que establece el aislamiento preventivo que establece la cuarentena en rigor, restringiéndose el ingreso al propio campus. Médicos de la Institución han establecido protocolos de bioseguridad para todo el personal que realiza tareas de servicios básicos para este campus. En lo que respecta a los alumnos externos, sabemos que están bien, incluso, estoy teniendo conferencias virtuales con un grupo de ellos, en donde comparten sus dudas y sugerencias, y también, me permite llegar a ellos para alcanzarles la tranquilidad en las tres áreas en las que estamos accionando: Académica, Finanzas y Salud. En lo que refiere a la primera, vamos a sostener el año académico, en la medida que Dios nos permita, en este proceso lectivo. En la parte financiera, mantendremos firme el principio institucional que se viene aplicando, el alumno que quiere estudiar, lo hará. Para ello, y mediante un esfuerzo conjunto, vamos a generar las instancias para que lo logre. En Salud, estamos comprometidos con toda nuestra población, interviniendo y colaborando con recursos humanos en cada acción que acerque un marco de contención y prevención para cuidar la salud de nuestra gente”.