El viernes 30 de marzo, en horas de la noche, se llevó a cabo la tradicional Fiesta Misionera de la Universidad Adventista del Plata (UAP), en donde los grupos de servicio solidario que actúan en la universidad se presentaron oficialmente en estands, junto con sus respectivos proyectos comunitarios planificados para este año.

Cada uno de los que se acercaron a esta propuesta y, a modo de carrusel, pudo visitar los distintos espacios, escuchando las propuestas de los actores principales quienes respondieron a cada pregunta de los visitantes y, al final del evento, dando la posibilidad de enrolarse en dicho plan de acción social y de servicio.

UAP Noticias entrevistó a DG Marcos Salas, director del departamento Misión Fe de la Facultad de Humanidades, Educación y Ciencias Sociales, y a Stefany Funes, alumna del 4° año de la carrera de Comunicación Social y vicedirectora de dicho departamento, para que compartieran sus experiencias en una nueva edición de este evento.

«La Fiesta Misionera fue una bendición para cada persona que participó, ya sea como oyente o expositor – menciona Marcos Salas -. Los nervios previos para que todo salga bien fueron opacados por la alegría resultante de compartir con otros, lo que hacemos para ayudar a la comunidad, día a día. Poder ver a los jóvenes interesados fue para nosotros un bálsamo. Fue lindo vivenciar este espacio, ya que el proyecto lanzado por la Iglesia Adventista “Mi talento, mi ministerio”, en el cual cada persona puede utilizar sus dones para ayudar a compartir el mensaje de esperanza acerca de Cristo».

Finalizando, Stefany comparte con UAP Noticias: «Estamos agradecidos a la Universidad Adventista del Plata por permitir espacios de esta índole y por apoyarnos en poder gestar un crecimiento no solo profesional, sino también personal, y esperamos que el año que viene más personas puedan sumarse a estas actividades tan enriquecedoras social y espiritualmente»

Por ser universidad confesional, la UAP ofrece a sus alumnos y miembros de la comunidad distintas actividades con las que deseen involucrarse y así, no solamente puedan ayudar a la sociedad, sino que también puedan compartir el mensaje de esperanza que Dios ha dejado a cada uno.