octubre 2019
Dedicarse a lo que apasiona, permite la perfección musical
Laureano Bruno es un joven pianista oriundo de la ciudad de Victoria, Entre Ríos. El sábado 26 de octubre participó del Ciclo de Conciertos de la Universidad Adventista del Plata (serie que comenzó en 2007 y que forma parte del circuito cultural de Entre Ríos, determinado por la Secretaría de Cultura de la provincia, lo que la constituye en un lugar establecido de música clásica y académica, reconocido por muchos artistas).
UAP Noticias conversó con el Licenciado en Piano, egresado de la Universidad Nacional de Rosario, quién además está cursando la Licenciatura en Composición en el mismo paraninfo, sobre su participación en la que interpretó un repertorio de Frédéric Chopin, que incluyó tres Nocturnos, y cuatro Baladas del compositor.
Ante la pregunta sobre su elección por este instrumento, el pianista Bruno expresó «Siempre estuve vinculado a la música, primero interpretando flauta traversa y guitarra, hasta que, en 2007 comencé a estudiar seriamente piano con Graciela Reca en la ciudad de Paraná, y luego me decidí a cursar la carrera en Rosario». Y agregó: «Me apasiona la sonoridad y el repertorio del piano, hay mucha literatura para este instrumento. Tiene las mismas posibilidades que una orquesta en muchos sentidos, y desde que lo conocí me entusiasma».
Sobre la iniciativa para participar del Ciclo de conciertos de la UAP, el Lic. Bruno comentó: «Surgió porque la pianista entrerriana Silvia Teijeira me comentó del espacio; así que me contacté con esta Casa de Estudios para participar». Y respecto al repertorio escogido, concluyó: «Para este concierto escogí hacer plenamente obras de Chopin, que es el que he interpretado este año, pues es uno de mis compositores favoritos».
Por último, UAP Noticias le solicitó expresar una reflexión para quienes deciden dedicarse a la música: «Creo que el piano, como cualquier instrumento musical, demanda de muchas horas de estudio y entusiasmo, porque es algo que uno puede hacer cuando disfruta, sea cual sea el género que se interprete. El dedicarse con profundidad al instrumento depende del gusto por hacerlo. También ayuda mucho escuchar a los grandes músicos, del mismo modo que hacer aprensible una composición es necesario escuchar distintas versiones y analizarlas en sus diversas facetas. Cuando uno hace lo que le gusta, la propia inercia permite que perfeccionemos su ejecución».