Durante este último fin de semana, el Centro de Investigación White (CIW) de la Universidad Adventista del Plata (UAP), celebró sus cuarenta años de vida con un programa que incluyó al ámbito académico, a la comunidad confesional y a público en general.

Entre los invitados a esta ocasión tan particular se contó con la participación del Dr. Alberto Timm, director asociado del Patrimonio White.

UAP Noticias dialogó con el Dr. Timm sobre el alcance que tiene este festejo, en coincidencia con el 125° aniversario de la Iglesia adventista en esta parte de América, a lo que expresó: «La presencia de un Centro como este, que es el oficial para la División Sudamericana de la IASD, es un símbolo de que para nosotros la voz profética moderna, para los últimos días, es importante. Claro, Elena de White no vino para reemplazar la Biblia, lo hizo para exaltarla y a la persona de Jesucristo. En este sentido, el CIW es un lugar de investigación, en donde las personas pueden encontrar respuestas a sus cuestiones; ejerce un grado significativo de influencia dentro de la misma Universidad, en la región y en el exterior. Es como si fueran ondas de luz que salen del Centro que impactan en la comunidad. Esta afirmación se muestra en el quehacer de los que tienen la responsabilidad de dirigir un espacio como este; ellos salen a dictar cursos, seminarios y otro tipo de actividades para alcanzar iglesias y sus comunidades adventistas».

Se experimentan tiempos de invasión cultural, son muchos los vestigios de este proceso. El papel del CIW es preponderante al momento de salvaguardar la identidad del pueblo adventista. Ante esta afirmación, el director asociado del Patrimonio White, consignó: «Por supuesto. Si se me preguntara cuál es la más importante contribución de Elena de White para la iglesia, yo creo que es este rol. Porque los movimientos, con el transcurrir del tiempo, se van aculturando (concepto que evidencia la oposición de la cultura a las Sagradas Escrituras), perdiendo su identidad. Entonces, esta escritora del siglo XIX es un fuerte agente pregonando “Por favor, no seas víctima de tu cultura. Mantente leal a los principios universales de la Palabra de Dios”».

Al centrarse en los 125 años de la IASD en Argentina, el Dr. Timm opinó sobre la celebración, en este contexto mundial tan desafiante: «Es una alegría poder contar con toda esta herencia. Aunque tengo una buena relación y admiro mucho a los teólogos y líderes de la iglesia, a mí lo que más me impresiona son estos misioneros anónimos, que dejan el confort de su casa y se dirigen a tierras lejanas, en donde se esfuerzan y sufren por llevar la bandera del evangelio. Por eso creo que este tributo especial está dirigido a aquellos pioneros, porque se lo merecen. Pero, por otro lado, no quisiéramos permanecer más en este mundo, lo bueno sería que esta sea la última celebración aquí y que la próxima se realice en el cielo. Tengo que decir que, aunque los tiempos cambiaron, el espíritu debiera ser el mismo que impresionó a nuestros pioneros. Elena de White afirmó que los anales de la historia no fueron escritos para que nos admiremos de sus personajes, pero sí para que el mismo espíritu abunde en nosotros. Y Dios está dispuesto a ayudarnos, si se lo permitimos. En otra cita, la misma autora afirma que lo que hicieron aquellos hombres, también nosotros lo podemos hacer. Nuestra generación debiera tener la misma chispa, las ganas, el entusiasmo y dedicación que manifestaron aquellos fieles».

UAP Noticias preguntó al Dr. Timm su visión de esta asociación que tiene el CIW y la UAP que, como Institución formadora de profesionales preparados para servir, conforman un combo ideal para la misión evangélica, a lo que refirió. «Yo no puedo decir mucho sobre el movimiento misionero mundial, porque no es mi área de especialización. Pero estoy convencido que tenemos un movimiento misionero adventista americano, que fue el más significativo; a este le siguió el alemán, y el tercero podría provenir desde aquí, del Colegio Adventista del Plata, hoy Universidad. Claro, hoy existen misioneros que surgen de diferentes lugares, pero los que salieron de esta Casa de altos estudios brindaron una fuerte contribución misional en todo el mundo. Esto marca una gran diferencia. La UAP da la impresión de que transpira misión y compromiso. Esta es una herencia formidable y estoy convencido que la presencia del CIW en este campus, fortalece este legado pues, solo cumpliremos la misión con lealtad a la palabra profética».