septiembre 2020
Cosechando nuevas competencias en un campo desafiante
En este diálogo con la Lic. Liliana Ascaíno se brindan detalles sobre el quehacer de la carrera de Nutrición en un contexto determinando por la emergencia del COVID-19.
Muchas son las evidencias que se obtienen acerca de la respuesta que viene dando la Educación Superior a este escenario que presenta la crisis pandémica desatada por el coronavirus (COVID-19) en nuestro país y en el mundo.
En este sentido, la Universidad Adventista del Plata (UAP) viene desarrollando distintos protocolos y acciones destinadas a evitar el contagio y elevar la calidad de vida de su comunidad educativa y de su zona de desarrollo. Distintos equipos mancomunaron esfuerzos para atender las estipulaciones gubernamentales y proveer a este campus universitario una dinámica acorde con las circunstancias sanitarias, sociales y económicas vigentes.
La adaptación que tuvo que hacer el área Académica no pasó inadvertida, por lo contrario, la dinámica del cursado 2020 no se vio interrumpida y el ciclo de formación siguió su transitar en un camino dinámico y desafiante.
Acerca de esto, UAP Noticias dialogó con la Lic. Liliana Ascaíno, directora de la Carrera de Nutrición de la UAP: «Esta no fue una senda sencilla de andar, tanto para los alumnos como para los docentes. Lo bueno de todo esto es que nunca paramos y que supimos aprender y adaptarnos. Puedo decir que en esta segunda etapa del año estamos mejor preparados. Los alumnos continúan con sus clases, mientras que los profesores se enrolan en mejorar su calidad de enseñanza, siendo creativos y pacientes. No puedo dejar pasar esta oportunidad para destacar la tarea de los equipos técnicos de la UAP quienes brindaron desde lo pedagógico y tecnológico lo mejor y así lograr alcanzar las metas propuestas, todo esto acorde a las circunstancias de público conocimiento».
Al momento de dirigir la charla hacia las asignaturas prácticas, la directora de la carrera de Nutrición expresó: «Fue complejo adaptarse, aún más pensando en las distintas cátedras prácticas que tiene esta propuesta académica. Por ejemplo, desde el primer año los alumnos desarrollan actividades de huerta, cuestión que resultó en una experiencia hogareña de esta condición curricular. Otras acciones son propias de laboratorio, para lo cual el equipo docente tuvo que adaptar sus clases para que esto pueda realizarse en el lugar de residencia de los estudiantes. También, habían quedado pendientes prácticas en centros de salud, hospitales y diferentes intervenciones en la comunidad. Ante esto, motivamos a nuestros alumnos, sobre todo del quinto año, a que avancen en sus trabajos de tesis, esperando a que esta situación se normalice. En este momento, aquellas prácticas las estamos realizando en modalidad on line.
Por lo dicho, lo alumnos no escapan a esta realidad compleja. «Días atrás tuvimos una comunicación por Zoom con los estudiantes del quinto año –apunta la Lic. Ascaíno–. Y ellos, como los profesionales de la salud de los distintos centros de salud, están utilizando la asistencia virtual para atender a los pacientes. Y este formato les está brindando una herramienta importante de formación, una experiencia invaluable para ingresar al campo laboral profesional. Aunque en un contexto singular, los potenciales nutricionistas tendrán competencias que tal vez nosotros, en otras circunstancias, no nos hubiéramos imaginado».