El establecimiento de distintas instancias del aislamiento social obligatorio por parte del gobierno nacional ha provocado que, en un contexto de pandemia del coronavirus (COVID-19), la Universidad Adventista del Plata (UAP) adoptara distintos protocolos de contingencia destinados a preservar la salud integral de su comunidad educativa y de la población en general.

En este momento, y desde el cierre del campus universitario, alrededor de cuatrocientos ochenta alumnos habitan las residencias estudiantiles de la UAP, respetando las distintas medidas de bioseguridad que aseguren su salud. Estas condiciones de convivencia son también gracias al trabajo denodado de un equipo de miembros del personal, como así también profesionales de la salud que invierten esfuerzos para mantener el estatus sanitario de la población que convive en este campus.

UAP Noticias dialogó con el Lic. Héctor Gelhorn, coordinador de las residencias estudiantiles de la Universidad, acerca del ambiente que reina entre los casi quinientos alumnos que conviven como pupilos, a lo que refirió: «Los chicos se encuentran en muy buen estado de ánimo, teniendo en cuenta las más de cinco semanas de aislamiento. Además, observando los protocolos vigentes de prevención, la comunidad de estudiantes que conviven en este campus está libres de coronavirus, sin presentarse ningún caso o sospecha entre el alumnado, hasta el momento. En este lugar tienen la posibilidad, como una gran familia, de aprovechar los espacios de entretenimiento y recreación deportiva, cuestiones de mucho valor entre ellos».

La Universidad no discontinuó el dictado de clases, pues el modo presencial fue reemplazado por la modalidad en línea, cuestión que conlleva un gran tiempo en las agendas diarias de los alumnos internos. «Una pareja de médicos y cinco enfermeros están cuidando de la salud de los alumnos internos, concientizando y educando a la población de estudiantes para que cada uno contribuya al bienestar de todos. Este será un gran recurso cuando se abran las posibilidades de tránsito, ya que sus hábitos serán distintos de ahora en más».

La comunidad pupila cuenta con un servicio diferencial de Comedor, Lavandería y Biblioteca que les permite cumplir con los requerimientos personales y académicos necesarios. También, los fines de semana, como Universidad confesional, se desarrollan actividades espirituales en distintos espacios del campus en donde, en pequeños grupos de estudiantes, con instrumentos musicales y la mejor predisposición generan ámbitos de alabanzas, adoración y comunión. Esto da un marco de contención especial en momentos tan particulares como los que se viven.