Del 5 al 7 de abril, la Universidad Adventista del Plata (UAP) fue anfitriona de una especial celebración espiritual, que involucró a más de 350 estudiantes colportores involucrados en la última campaña de verano.

El viernes en la noche, tuvo lugar el Culto de acción de gracias, con la meditación central a cargo del Pr. Adilson Morais, director asociado del Ministerio de Publicaciones de la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD).

En la mañana del sábado, el Pr. Darío Caviglione, presidente de la Unión Argentina de la IASD tuvo la responsabilidad de compartir el mensaje central, en la Iglesia de la Universidad.  Durante su alocución motivó y realizó un llamado a comprometerse con la misión de la IASD: compartir con otros acerca del gran amor de Dios.

Por la tarde, todos los colportores estudiantes de la UAP, se sumaron a una actividad, que impactó a la población de la vecina localidad de Diamante. Allí, ciento ochenta estudiantes fueron casa por casa, repartiendo el libro misionero del año, y también ofreciendo estudiar la Biblia con aquellas personas que estaban interesadas. Cabe destacar que alrededor de 124 personas se comprometieron a estudiar acerca de las verdades que encierra la Biblia.

El Pr. Fernando Mammana, director del Ministerio de Publicaciones de la Unión Argentina, comentó con UAP Noticias: «Fue una alegría ver a todos los jóvenes, listos para la misión, recorrer la ciudad entera buscando gente a quien compartirle el mensaje de esperanza en Cristo».

El domingo, coronando el fin de una semana especial dedicada al colportaje,  se llevó a cabo la Cena de la Victoria, en la cual 350 colportores que trabajaron este verano, disfrutaron de momentos de camaradería, donde pudieron realizar actividades de confraternización con sus pares y recordar momentos que pasaron durante esta campaña.

A su vez, el Pr. Morais, hablando con UAP Noticias acerca del desarrollo del ministerio del colportaje en Argentina, dijo: «Hay un ambiente muy propicio para realizar actividades como esta en este país. Los jóvenes están muy motivados en su fe y se evidencia en las ganas de participar activamente en la misión de compartir el evangelio con otras personas».

«Para los jóvenes que nunca han colportado, ya sea por el temor de entablar conversación con personas desconocidas o por cumplir con la venta de algún material – expresa el Pr. Mammana -, anímense, porque es una actividad enriquecedora, donde uno aprende la perseverancia, la pasión por Cristo y el amor hacia el prójimo».