Desde el surgimiento de la pandemia, el equipo de profesionales que integra al CAE asumió la difícil tarea de asesorar psicológicamente a los miembros de la comunidad educativa de la UAP.

El CAE es un centro de trabajo que tiene como objetivo brindar un servicio de asesoría y contención en el aspecto psicológico y pedagógico, principalmente, de los alumnos de nuestra casa de estudios. Su equipo, está compuesto por doce profesionales: dos psicopedagogas, un médico psiquiatra, tres psicólogos y seis psicólogas.

Desde el primer momento, este departamento se vio profundamente afectado por el contexto pandémico, que obligó a un cambio radical en las tareas cotidianas. “Desde el inicio de clases comenzó para nosotros el desafío de reinventarse para estar presentes, de la manera más necesaria y asertiva, dentro de una estructura de organización y un clima social en plena turbulencia” indicó la licenciada Flavia Rizzo, subdirectora del CAE, y agregó que “todo esto implicó repensar, leer e investigar para luego armar estrategias. Fue necesario actualizarnos sobre lo que estábamos viviendo, y adaptarnos a las características de un cambio constante”.

La licenciada Rizzo destacó a UAP noticias la importancia de trabajar mancomunadamente con otras instituciones en un contexto de riesgo: “Procurando una mirada panorámica, conformamos una red con otros departamentos de la institución. Esta sinergia nos llevó también a agruparnos y vinculamos con otras instituciones adventistas de la División Sudamericana. Estos vínculos nos dejaron una sensación de felicidad por los resultados logrados en el trabajo colaborativo, al apoyarnos, compartir estrategias, y poder cubrir necesidades con mayor eficiencia”.

La demanda de trabajo en cuarentena requirió esfuerzos extra para este departamento, que en una primera etapa se encargó de la recepción a alumnos que venían de países de riesgo, la generación de protocolos y la contención psicológica, tanto de estos alumnos, como de su familia.

“Al mismo tiempo fuimos adaptando nuestro servicio de manera online, formando grupos, asesorías a comisiones de trabajo, y acompañamiento al área administrativa. Generamos un espacio denominado “Mesa de Ayuda y Derivación en Educación a Distancia” que nos permitió contactarnos con los alumnos de manera personal y recibir todo tipo de inquietudes”, señaló la subdirectora.

Durante este periodo también se desarrollaron investigaciones con el objetivo de conocer el estado emocional, afectivo y espiritual de los alumnos y docentes. Esto permitió la organización de talleres virtuales con temáticas como “Estudiar en tiempos de cuarentena”, “Amigarte con las emociones” y otros.

Junto al cuerpo docente y a los departamentos de Capellanía, Vida Estudiantil, RSU, RRHH, Rectoría y tantos otros, el CAE realizó una tarea esencial en una coyuntura especialmente desafiante para el ámbito educativo.