El Prof. Gabriel Boleas fue designado como vicerrector de Bienestar Estudiantil de la Universidad Adventista del Plata (UAP). En la nota comparte los desafíos que presenta su nueva función.

Comienza un nuevo año y la dinámica de la Universidad no se detiene. Planificación, logística y coordinación son acciones vitales en el quehacer de cada equipo que compone esta Institución.

UAP Noticias pudo conversar con el nuevo vicerrector de Bienestar Estudiantil sobre las expectativas que genera esta función para un hombre que siempre estuvo ligado a la educación, a lo que respondió: «El desembarco en esta Casa es algo soñado. Poder llegar en instancias en donde todo el mundo está trabajando, preparando todo para que este año sea el mejor para el alumnado, es motivador. Por otro lado, la atmósfera de tranquilidad y paz que se respira en este lugar es acogedor e inspirador. Tengo muchas esperanzas, no en la “nueva normalidad”, pues me gusta pensar más en la realidad pasada, pero, mejorada. En este sentido las expectativas de cada año deben superar al anterior y la certeza que nos anima es que, el 8 de marzo iniciamos las clases y estamos listos para recibir al estudiantado y brindarles las oportunidades para que sea un año inolvidable y lleno de oportunidades. Claro, hay muchas variables sobre las que no tenemos injerencias, pero estamos trabajando con las mejores expectativas».

Cada período trae consigo una carga de incertidumbre natural, que pone a prueba objetivos y metas establecidas, y esto en cada órbita de la vida. Le consultamos al Prof. Boleas sobre los desafíos que plantea este nuevo escenario, en el rol que le toca desempeñar en la UAP, a lo que consignó: «Estoy elaborando listas, ordenando las ideas de acciones a proseguir. En este momento me viene a la mente uno de los ítems, que es la remodelación de la infraestructura de los internados: una tarea que se deberá llevar adelante, que demandará tiempo y esfuerzo de parte de la Institución. Nuestro desafío es lograr el bienestar de la gente que pasa por este campus, y esto no solo se logra con mejores instalaciones, se lo hace proponiendo programas de contención espiritual, actividades que refuercen los valores emocionales, afectivos, sociales y de interrelación. Esto se logra con un plan sólido e integral, cuestiones que están y que caracterizan a esta Casa».

El 2020 puso prueba cada servicio que brinda la Universidad a su comunidad educativa. Muchos padres, ante la crisis sanitaria, decidieron que sus hijos se quedasen en las residencias estudiantiles, por considerarlas seguras y de eficaz contención. «En un principio pudo ser una decisión patriarcal, pero, con el devenir del tiempo, fueron los alumnos quienes definieron continuar con su vida en este campus, aun teniendo la posibilidad de volver a sus hogares –afirma el nuevo vicerrector de Bienestar Estudiantil–. Este es un gran mérito del equipo que gestionó toda esta logística y puesta en marcha de los planes para brindar a los estudiantes una experiencia de convivencia segura y constructiva. Vaya mi felicitación a todo ese grupo de personas que estuvieron detrás de este logro».

El Prof. Boleas ya tuvo encuentros y reuniones con componentes de la vicerrectoría que lidera. «Me da seguridad trabajar con este grupo que, como dije anteriormente, se desempeñó extraordinariamente ante una crisis para la cual nadie estaba preparado. Ellos tuvieron la voluntad de reinventarse y adaptarse para desafiar a la situación y posibilitaron el éxito que tuvo la UAP en resguardar su campus, sobre todo en las residencias estudiantiles».