Dos representantes de esta agrupación de Libertador San Martín recordaron esta fecha con una placa, expuesta en el Salón de los Pioneros de la Universidad Adventista del Plata (UAP).

El pastor John Youngberg llegó a Sudamérica, a finales de los 50´, con la visión de fundar una agrupación scout de la Iglesia Adventista. La idea era involucrar a los jóvenes y hacerles comprender acerca del lenguaje que Dios dejó codificado en la naturaleza y, de esa manera, y sumado a la revelación de su carácter en la Biblia y a través de su Hijo, se comprenda el mensaje de redención y amor connotado en su creación. Este fue el cometido de su derrotero por Perú, Chile y Argentina.

Con su liderazgo, el 26 de octubre de 1960 comienzan las actividades el Club del Colegio Adventista del Plata, en Libertador San Martín, Entre Ríos, siendo su primer director, Lucas Schulz. Frente al edificio de la Escuela de Música, se realizó la primera formación de esa agrupación, que estuvo compuesta por jóvenes entre 10 y 15 años. El 21 de julio de 1962 se considera la fecha de fundación del Club Cachorros (hoy Aventureros) y Centinelas (hoy Guías Mayores) de esta localidad entrerriana, formándose el Club C.C.C.

Rememorando esta trayectoria y el legado de aquellos que confiaron en la formación integral de los jóvenes, proceso que sostenía esta agrupación, los guías Mayores Renzo Calafiore y Kevin Vogel, representantes del Club CCC se personaron en el campus universitario y descubrieron una placa alusiva al aniversario de este emprendimiento de sesenta años ininterrumpidos, en la pared occidental del Salón de los Pioneros. En este acto fueron recibidos y acompañados por el Mag. Arturo Finis, vicerrector de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Universidad, con quienes también visitaron el lugar de la primera formación, en donde se dejó un registro fotográfico de este recordatorio.

«Recordamos este legado del Pr. Youngberg quien, presentando la idea al liderazgo de la Iglesia Central (que funcionaba en el Salón de los Pioneros) de aquellos días, una semana después diez jóvenes tenían su primera formación, con sus respectivos uniformes –apunta Kevin Vogel–. Poco tiempo después, este número se ponderó hasta los cuarenta integrantes. El Club, hoy y como siempre lo ha hecho, ayuda a sus integrantes a conocer y relacionarse más con nuestro Creador, sosteniéndolos en su andar por la vida. Y este es el rumbo que tenemos cada uno de los que componemos esta agrupación».

También, el Mag. Horacio Rizzo, rector de la UAP saludó a estos jóvenes representativos del Club CCC. «Hace sesenta años comenzaban las actividades de este mítico Club, justo aquí. Estamos recordando aquella formación que representa el orden, la disciplina y la fuerza de la unidad en esta gran diversidad de individuos que componen estos grupos scout que patrocina la Iglesia Adventista».

«El Club de Conquistadores es un ministerio que salva vidas –explica Ainará Arriaga, asistente en el Centro de Investigación White de la UAP y componente activa de esta práctica scout–. En mi experiencia pude reconocer el valor que tiene este programa y, aún en los momentos más difíciles de mi vida, esta actividad, de pleno contacto con la naturaleza, no dejó que me alejara de Dios. Esta obra otorga convicción y fundamento a nuestro andar en la fe cristiana. Este es un ministerio dedicado a los niños, jóvenes y sus familias».