diciembre 2024
Acercándonos con la excusa del calendario
En estas próximas fiestas anhelamos ser representantes, embajadores de un Reino inconmovible. Como comunidad educativa de la Universidad Adventista del Plata tenemos la honrosa misión de compartir las buenas nuevas a toda nación, tribu y lengua.
Gracias a las constantes que subyacen en el vaivén del tiempo, la cronogonía se torna más sensible, casi una secuencia cuadro por cuadro, que se inunda de expectativas, ansiedades y proyectos.
Diciembre, última página del año, es en donde todo mortal, sin importar su edad o sexo, inscribe sus memorias, deseos e insatisfacciones con la esperanza de que lo nuevo “siempre será mejor”.
Y la Navidad es ese amparo oportuno que el calendario preparó para separar, como una gran bisagra, lo que fue de lo que será. Y Jesús, en ese humilde pesebre de la natividad fue la consumación de aquella promesa dada a nuestros primeros padres, en el inicio de todo este derrotero.
A la medianoche del 24, recuerde por qué se celebra esta fecha. Algunos lo tendrán como un simple hecho histórico, otros, en cambio, lo observarán con la convicción de que no están librados a su suerte, sino que existe un Dios omnipotente que no dejó al hombre a la deriva, sino que le otorgó el honroso regalo de ser llamado hijo. Y ser parte de la familia del Rey de Universo es toda una responsabilidad.
Que estas fechas nos encuentren unidos, sanos de tantas desdichas y energizados en la esperanza de que, en el horizonte, nos espera un nuevo cielo y una nueva tierra por habitar. Que la vida de cada uno refleje esta convicción en cada minuto de su existencia.
Como equipo de Radio UAP y Prensa y Difusión de la Universidad Adventista del Plata deseamos para cada uno de Uds. dicha plena, y que pueda ser disfrutada en compañía, para que logre ser compartida como el noble mensaje de Belén, que resuena aún en la memoria de la historia humana, como un eco constante y un llamado atento: Emmanuel, Dios con nosotros.
Feliz Navidad y próspero 2025.