
noviembre 2025
Semana del Voluntario en la UAP: Compartir el amor de Dios
El sábado 22 de noviembre, en el Templo de la Universidad Adventista del Plata, se realizó un culto especial enfocado en el compromiso de ser llamados para transmitir el mensaje de salvación.
En la Semana del Voluntario se realizaron actividades para dar a conocer de qué se trata el Servicio Voluntario Adventista (SVA) con el objetivo de salir como voluntarios a distintos lugares del mundo.
En el culto del sábado, la reflexión estuvo dirigida por el Pr. Dieter Bruns, director del Servicio Voluntario Adventista en Sudamérica. Aquí el realizó una meditación sobre la misión que nos encomendó Jesús: salir a hacer discípulos y enseñarles todo lo que Jesús nos enseñó.
El Servicio Voluntario Adventista (SVA) es un programa oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que conecta a miembros con proyectos de voluntariado alrededor del mundo. Jóvenes y adultos dedican su tiempo y talentos en áreas como educación, salud, evangelismo, construcción y comunicación, fortaleciendo el servicio mundial de la Iglesia y respondiendo al llamado de Jesús en Mateo 28:19-20 para “ir y hacer discípulos en todas las naciones”.
En el marco de la Semana del Voluntario el Pr. Bruns explicó que los jóvenes voluntarios misioneros deben crecer, aprender idiomas y disponerse a ir donde Dios los envíe, incluso a lugares que no elegirían por sí solos. «El Señor abre caminos si se lo pedimos en oración. Ciertamente, desde la perspectiva divina, nadie está listo, pues todos somos pecadores. Sin embargo, Dios desea trabajar con los dispuestos, preparándolos en el proceso», afirmó.
Luego, el Pr. Dieter Bruns meditó en Isaías 6:1-8 resaltando que debemos entender la grandeza de Dios: «A veces nos olvidamos de quiénes somos y quién es Dios. Nosotros somos pequeños, limitados y mortales, pero para el Señor no hay límites. Él es eterno, grandioso, pero al mismo tiempo Dios nos conoce más que nadie. Entender quién es Dios es importante para conocer cuál es nuestro rol delante del Señor». Él Pr. Bruns resaltó que antes de ser enviado, Isaías fue purificado, transformado por Dios.
Continuando su mensaje, el Pr. Dieter Bruns dijo: «La transformación necesita suceder antes y durante de la misión. Un misionero es un embajador, un representante. La misión está en el lugar que nos encontramos: hay que entender que somos representantes del Señor. La transformación precede y acompaña la misión: el misionero es embajador de Cristo donde se encuentre».
«Es un desafío ser misioneros y que hay que recordar que el 43% de la población mundial no tiene acceso a la Biblia. Por lo tanto, Dios nos quiere utilizar como instrumentos para que conozcan a Cristo», concluyó el Pr. Dieter Bruns.


