
abril 2025
La UAP recibió a colportores permanentes de Argentina y Uruguay
La Universidad Adventista del Plata (UAP) fue uno de los escenarios clave durante la reciente Asamblea de Colportores Permanentes realizada en Paraná, un encuentro histórico que reunió a 94 obreros de publicaciones de Argentina y Uruguay, entre el 2 y el 6 de abril.
El colportaje es una actividad que se centra en la distribución de libros y publicaciones religiosas, de casa en casa, a cargo de personas que suman a esta experiencia su testimonio personal. La distinción que puede hacerse es la modalidad, permanente y estudiantil. La primera hace de esta actividad su sustento mientras que, la segunda, la tarea es discontinua y tiene la finalidad de ayudar al financiamiento de una carrera universitaria.
Esta visita, cargada de emoción y significado, fue parte del programa organizado por el Departamento de Publicaciones de la Unión Argentina de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Durante la jornada del sábado 5 de abril, los colportores participaron del culto en el Templo universitario y recorrieron diversos espacios del campus: el Centro Histórico, el Centro de Investigación White, así como también zonas cercanas como Crespo, Campos y Barracas Blancas. Muchos de ellos conocieron por primera vez el lugar donde cientos de jóvenes descubren su vocación misionera a través del colportaje estudiantil. La experiencia fue profundamente conmovedora tanto para los visitantes como para los estudiantes de la UAP.
Uno de los momentos más especiales de la jornada fue la cena organizada por el Instituto de Desarrollo del Colportaje Estudiantil (IDEC), donde los estudiantes colportores agasajaron a sus colegas permanentes con una muestra de hospitalidad que dejó una fuerte impresión en los asistentes. «Algunos nos dijeron: “Nunca nos atendieron así”. Y eso nos llena de alegría», compartió el Pr. Nelson Quesada, director del IDEC.
La Asamblea, que tuvo lugar en la ciudad de Paraná, marcó un hito en la historia reciente del colportaje en Sudamérica. Hacía más de tres años que no se realizaba un encuentro de este tipo, enfocado exclusivamente en colportores permanentes: personas que dedican su vida de manera exclusiva a la distribución de literatura con mensajes de esperanza y salud.
El evento fue liderado por el Pr. Germán Martínez y contó con la presencia de autoridades del ámbito sudamericano y mundial. Entre ellas, el Pr. Almir Marroni, director mundial de Publicaciones de la Asociación General de la Iglesia Adventista (IASD), quien cerró su ciclo ministerial en esta asamblea con un emotivo sermón sobre el mensaje de Dios a través de la palabra escrita: «Cada libro que se produce en nuestras imprentas sale con el objetivo de Dios hacia la humanidad, él desea intervenir en la historia con un proceso por medio de la escritura: que las personas puedan escuchar su voz, cambiar sus actitudes y sean perdonadas».
Asimismo, el Pr. Adilson Morais, líder sudamericano de Publicaciones, y el Pr. Esteban Molina, representante de la Unión Uruguaya de la IASD estuvieron presentes en el encuentro.
«La realidad de cada campo es distinta, y en esa interacción entre estudiantes y colportores de toda la vida hay un crecimiento enorme. Hay experiencias que dan para escribir un libro», destacó el Pr. Quesada con emoción.
La Universidad Adventista del Plata no solo abrió sus puertas, sino también su corazón a estos hombres y mujeres que llevan esperanza en forma de libros. Como institución comprometida con la misión, la UAP continúa siendo un lugar donde se forjan vocaciones, se inspira el servicio y se renueva el llamado a predicar a través de la palabra impresa.
Colportar no es simplemente vender libros. Es llevar un mensaje que transforma vidas. «El libro es un predicador silencioso, que llega donde el pastor no puede ir y se queda en el hogar, esperando el momento justo para obrar con el Espíritu Santo», sintetizó el Pr. Quezada.
Esta visita fue una muestra viva del impacto que tiene el colportaje, tanto en quienes lo practican como en las comunidades a las que llegan. Y una vez más, la UAP fue parte esencial de esa misión.