El sábado 9 de noviembre el Templo de la Universidad Adventista del Plata (UAP) fue el escenario de un significativo programa de Consagración, en el marco de la Segunda Graduación 2024.

Este evento marcó un espacio de reflexión y compromiso para los nuevos egresados, a quienes la comunidad universitaria dedicó palabras de aliento y bendición en esta nueva etapa.

El acto comenzó con la bienvenida del Mag. Horacio Rizzo, rector de la UAP, quien destacó la importancia de este momento en la vida institucional y en la trayectoria de cada graduando: «Estamos viviendo una fiesta en la institución, es nuestro segundo momento de graduación y, como sucede con algunos hitos importantes, esta es una oportunidad para agradecer a Dios por el esfuerzo, la dedicación y los sueños que han marcado estos años de estudio». El Mag. Rizzo compartió además un mensaje inspirado en el libro de Isaías 40:31, animando a los graduandos a fortalecer su fe para los desafíos que enfrentarán en su vida profesional y personal. «Dios renueva las fuerzas, otorga recursos para que lo que viene sea bendecido», expresó el rector, destacando el compromiso espiritual que la universidad desea fomentar en sus estudiantes.

Asimismo, se hizo una mención especial al Dr. Milton Mesa, quien, acompañado de su familia, recibió una oración por su futura labor en la Conferencia General Adventista, en el área de Salud. Como vicerrector saliente, el Dr. Mesa fue también el orador principal del culto, brindando un mensaje inspirado en el libro La Educación de Ellen White, obra que, según destacó, simboliza los valores que la UAP procura imprimir en sus estudiantes. En su disertación, Mesa contrastó dos escenarios posibles para un profesional: uno donde se desvanece el ideal de servir debido a un enfoque meramente material, y otro donde el servicio misionero guía la vida profesional, con un compromiso activo hacia la comunidad.

«La autosuficiencia y la supervivencia egoísta son el resultado de ver la profesión solo como un medio de subsistencia. En cambio, cuando desde el inicio un estudiante se conecta con las necesidades de su entorno, el estudio cobra un nuevo sentido, preparándolo para servir», explicó el Dr. Mesa, reafirmando la visión misionera de la UAP. También recordó que, en este proceso, el cielo acompaña a quienes se entregan al servicio, y citó la aspiración de la institución de preparar un “ejército de jóvenes” listos para compartir el mensaje de esperanza y fe que inspira a la universidad.

El evento incluyó momentos de meditación musical a cargo de los grupos oficiales de la UAP: el Coro Musicap y el Ensamble de Cuerdas Vivace, dirigidos por la Prof. Jacqueline Karpuik y el Prof. Ilya Zakolodkin, cuyas interpretaciones añadieron solemnidad y belleza a la ceremonia, elevando el espíritu de la ocasión.

La celebración de este culto de Consagración destacó la misión de la UAP en formar profesionales que no solo buscan una salida laboral, sino un propósito trascendente, basado en los valores de servicio, compromiso y entrega a la comunidad.