12
diciembre 2019

Huertas rurales y urbanas: la clave para alcanzar el hambre cero

En septiembre de 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de los líderes mundiales componentes de este ente internacional adoptaron un conjunto de 17 objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse para el año 2030.

Para hacerlo, todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las personas, como ciudadanos de este lugar.

En este sentido, la Universidad Adventista del Plata (UAP) a través de la Secretaría de Responsabilidad Social Universitaria y diferentes áreas de la Institución, se suma a este desafío de alcanzar el ODS 2 por medio del trabajo como, por ejemplo, el que realiza «Amor en acción». Este grupo de asistencia comunitaria de la escuela primaria adventista «Domingo Faustino Sarmiento» se dedica a recolectar donaciones de las diferentes clases de escuelas sabáticas pertenecientes a las iglesias de Libertador San Martín y otros donantes, que luego reparten en forma de bolsones de alimentos a 40 familias de estudiantes universitarios que están pasando por distintas necesidades.  Para apoyar al grupo y conocer más de sus actividades, puede visitar la cuenta de Facebook: Escuela Adventista D F Sarmiento, y la de Instagram: ea.sarmiento.

Los alcances de este segundo ODS están centrados en poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.  El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza. A través de la agricultura y la silvicultura podemos suministrar comida nutritiva para todos y generar ingresos decentes. La Argentina cuenta con suelos prósperos, bosques y biodiversidad, pero estos están siendo rápidamente degradados. El cambio climático está poniendo mayor presión sobre los recursos de los que dependemos y aumentan los riesgos asociados a desastres tales como sequías e inundaciones.

Son muchas las iniciativas que se desarrollan en distintos rincones del planeta, en donde personas involucradas en esta meta están haciendo esfuerzos para alcanzar este objetivo.

Cuando Graciela Lumbia advirtió que sus alumnos –como la inmensa mayoría de los chicos de la Argentina– llevaban una dieta muy poco variada y prácticamente no consumían frutas y verduras, se negó a quedarse de brazos cruzados. Entonces, se planteó un sueño: una huerta que les brindara a los chicos y sus familias más opciones a la hora de alimentarse y, al mismo tiempo, afianzar el vínculo del Jardín N°907 María Elena Walsh, del partido de San Vicente, provincia de Buenos Aires, del cual era directora. Hace un año pudieron empezar a cultivar sus propias frutas y verduras, gracias al compromiso de la Fundación Huerta Niño, que desde 1999 lleva construidas más de 600 huertas en escuelas rurales y urbanas del país y benefician a 50 000 niños.

Lee la noticia completa y conoce cómo lograron cumplir su sueño en este link: https://www.lanacion.com.ar/comunidad/un-proyecto-huertas-cambio-forma-comer-50000-nid2308837

¿Querés participar? ¿Por qué no comenzar por conocer más acerca de los ODS y sumarte a las iniciativas que surjan en tu lugar del mundo?