Mag. Lucrecia Prat Gay: «Un paradigma que hay que romper es el de “la letra con sangre entra”»
5
septiembre 2019

Mag. Lucrecia Prat Gay: «Un paradigma que hay que romper es el de “la letra con sangre entra”»

El 1 de septiembre, el Instituto Superior Adventista del Plata (ISAP), organizó el Seminario Taller: Neurociencias en el aula. Esta propuesta tuvo como expositora a la Mag. Lucrecia Prat Gay, neurosicoeducadora, educadora en Disciplina Positiva, Educación Emocional de la Positive Discipline Association, en USA; Teacher Trainer exclusiva para Latinoamérica para Oxford University Press (U.K), y autora de From passion to action, a school kit to develop emotional intelligence in the classroom (2016), editado por la Fundación Río de la Plata Sur y reeditado recientemente por Kel Ediciones.

En el Salón de los Pioneros de la Universidad Adventista del Plata más de trescientos asistentes, entre los que se encontraban profesores de educación inicial, primaria y secundaria, profesores de la formación docente general y específica, psicólogos, psicopedagogos y padres, así como estudiantes de todas las carreras antes mencionadas y comunidad en general,  recorrieron en las tres horas de taller, temas que profundizaron en cómo funciona nuestro cerebro en este proceso educativo, atendiendo a los avances que la ciencia proporciona en materia de biología del aprendizaje, describiendo la teoría del aprendizaje compatible con este conocimiento y cómo se aplica tanto a la currícula, la enseñanza y la evaluación.

UAP Noticias dialogó con la disertante del taller, quien compartió su experiencia en esta propuesta que tuvo una importante convocatoria, a lo que expresó: «Estoy contenta por poder disfrutar de esta linda gente, en un domingo tan agradable. La idea de esta actividad es poder compartir algunas de las ideas prácticas que tenemos para hacer este puente entre lo que descubre la ciencia y lo que podemos aplicar en educación. Neurociencias en el aula es una mirada orgánica de cómo aprende un cerebro, tratando de compartir herramientas para los que tienen la tarea de educar, como así también para quienes se desarrollan en empresas o ámbitos domésticos, inclusive. El plan es llegar a responderse sobre cómo hacer más memorable y apto para el disfrute a este proceso de aprendizaje, que sea menos estresante y que permita que aprendamos a reconocernos».

Consultada sobre este fenómeno de la Neurociencia y en cómo ha permeado a las distintas disciplinas, la Mag. Lucrecia Prat Gay, afirmó: «A partir de lo descubierto desde la década de los 90´, en donde se pueden explorar los cerebros a través de tecnología no invasiva, empezamos a tener certezas sobre cosas que intuíamos. De esto surgen una gran cantidad de redes, como por ejemplo el Neuromarketing, indagando en cómo funciona física y químicamente un cerebro al momento de tomar decisiones. A mí me interesa hacer este enganche con la educación, brindándome herramientas para aplicar a un sin número de situaciones, todo esto bajo un fundamento científico que ofrece certezas».

Al momento de preguntarle sobre cómo se puede hacer al proceso educativo, “entretenido hasta alcanzar el disfrute”, según las propias palabras de la disertante del taller, esta opinó: «Estos descubrimientos sobre neurociencias han derribado muchos mitos. Un paradigma que hay que romper es el de “la letra con sangre entra”, idea con la que crecimos muchos, dado que la ciencia ha probado que bajo presión no aprendemos. Lo único que hacemos es memorizar, pero no armamos una red sólida. Si nosotros queremos aprender, lo debemos hacer en una atmósfera libre de amenazas, de placer y es en estas condiciones en donde se liberan los neurotransmisores que nos ayudan a hacer sinapsis. Cuanto más disfrute pueda haber en una situación de aprendizaje, muchas más chances dispondremos de que podamos armar esas redes hebbianas».

Finalizando, la Mag. Prat Gay habló de su experiencia en esta Universidad, siendo la primera vez que está en este lugar, a lo que acotó: «Estoy maravillada, luego del corto recorrido que hice sumado a la información que me dispensaron, me sentí como que llegué a un miniparaíso en donde toda la gente se propone, cada día, ser una mejor persona. Entonces me dije, guauuu, estoy en el lugar correcto pues encontré un espacio, separado de la locura de la ciudad, en donde estar interconectada con gente que quiere ser mejor».

El Seminario Taller contó con instancias de exposición ilustrada, con ejemplificación y presentación de casos; diálogo, observación, participación y experimentación a partir de variedad de dinámicas, y puesta en común conjunta.