noviembre 2020
50 años y un nuevo comienzo
La Mag. Delia Schimpf Fonseca y la Mag. Mónica Casarramona Flor, graduadas de la primera promoción del Profesorado en Filosofía y Pedagogía y ex docentes de la UAP, comparten esta experiencia que marcó sus vidas y la de muchos otros integrantes de esta Promoción 1970.
El sabio Salomón afirma que “la senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud” (Prov. 4:18, NVI). Esta es una gran verdad que hemos podido comprobar en todas las Instituciones de la Iglesia que comenzaron humildemente, inspiradas por Dios, que a lo largo de los años evolucionaron y se desarrollaron hasta ser lo que son hoy: una gran bendición para la misión, especialmente la encomendada a la educación.
Estas líneas quieren expresar la inmensa gratitud y alabanza a Dios por su guía y conducción, especialmente de parte de un grupo de egresados del Instituto Superior Adventista del Plata (ISAP) que fueron protagonistas en este hito histórico de la educación adventista sudamericana.
La Universidad Adventista del Plata (UAP) se gestó en el seno del área superior del Instituto Adventista del Plata (IAP). El camino no fue fácil y se necesitó fe, visión y mucho esfuerzo y profesionalismo para crecer. En sus comienzos, la formación superior obedeció a una estructura académica denominacional, ya que la Iglesia planificaba la currícula según sus necesidades y objetivos específicos, pero el mundo de la cultura y la educación fueron cambiando y surgieron nuevas necesidades educativas, junto con las demandas de alumnos y padres.
En 1966, los directivos del entonces Instituto Adventista del Plata percibieron la necesidad de elevar el nivel académico, incorporando nuevas carreras que tuvieran el aval del Ministerio de Educación y Justicia de la Nación (MEJN). Con este pensamiento se crearon dos nuevas carreras de formación superior: el profesorado en Filosofía y Pedagogía y el profesorado en Ciencias Económicas. Las clases del primer año comenzaron en marzo de 1967, con 46 alumnos regulares inscriptos en ambas carreras. Todos avanzaron por fe, ya que el reconocimiento oficial que otorgaba validez a los estudios fue otorgado en 1969, cuando los alumnos cursaban el tercer año de estudios, mediante un decreto del MEJN del 31 de julio de ese año.
Aprovechando esa incorporación, la Comisión Directiva del Colegio creó el Instituto Superior Adventista del Plata que reunía las carreras de nivel terciario autorizadas por la Superintendencia Nacional de Enseñanza Privada (SNEP), que inicialmente fueron sólo los profesorados en Filosofía y Pedagogía y Ciencias Económicas, de cuatro años de duración. Posteriormente se incorporaron Música, Enseñanza Preescolar y Primaria, Inglés y algunas tecnicaturas del área comercial. La carrera de Teología adquirió validez oficial al crearse la Universidad, en 1990, y su nivel de posgrado pasó a depender entonces del Seminario Adventista Latinoamericano de Teología de la División Sudamericana. El ISAP, que funciona hasta el día de hoy, ya ha cumplido 53 años de servicio a la educación superior y a lo largo de los años ha ofrecido formación en dieciséis carreras.
Con el paso de los años, los profesorados en Filosofía y Pedagogía y Ciencias Económicas actualizaron sus planes de estudio, combinaron carreras, llegaron hasta 1989 y cumplieron 20 años desde su creación. Se destaca el hecho de que ambos profesorados fueron la base estructural y académica de la actual UAP.
En 1970 tuvo lugar la primera graduación de los dos profesorados mencionados: once egresados de Filosofía y Pedagogía y diez en Ciencias Económicas, integrando un grupo de 61 graduandos, que inmediatamente se pusieron al servicio de las instituciones de la Iglesia. Esos egresados de antaño, hoy jubilados, cumplen sus bodas de oro el 20 y 21 de noviembre del corriente año.
Esta celebración los lleva a expresar su gratitud a Dios y a todos los directivos y docentes de la institución, muchos de los cuales ya descansan, aguardando el regreso del Señor, por la inspiración y la formación que recibieron del querido CAP, que fue incrementando su experiencia académica, el nivel de sus docentes, las relaciones con autoridades educativas y otras Instituciones universitarias y la adecuación de su oferta educativa a las demandas de la sociedad. El CAP se transformó en lo que es hoy la Universidad Adventista del Plata, con más de 3000 alumnos, veinte carreras y cientos de docentes de dedicación exclusiva y parcial.
Desde 1991, han pasado por la UAP treinta cohortes en más de treinta carreras, que tal vez piensen que la UAP siempre existió como tal. Cada año se festeja “un año más” y la institución se hizo centenaria. El transcurso vertiginoso del tiempo quizá nos hace olvidar que durante 53 años el nivel superior del Complejo Educativo Adventista del Plata fue ofrecido por el ISAP, cuyos primeros 23 años ofrecieron el modelo académico y administrativo a la Universidad.
Reiteramos nuestra acción de gracias a Dios y lo alabamos por sus bendiciones y por los 50 años que cumplen los primeros egresados del ISAP, especialmente de los dos primeros profesorados oficiales, y los centenares de docentes y administradores que estos proveyeron a la Iglesia y sus instituciones. Hacemos extensiva nuestra gratitud y homenaje a los directivos y docentes de aquél histórico momento por su dedicación, esfuerzo y profesionalismo para llevar adelante el proyecto educativo. Muchos graduados y docentes de esos cincuenta años continuaron estudios universitarios y de posgrado, y ofrecieron su vida y su obra en el servicio y el cumplimiento de la misión. Algunos ya descansan, pero el Cielo y la eternidad les darán la alegría de ver los frutos de su labor y su fe.
Mg. Delia Schimpf Fonseca y Mg. Mónica Casarramona Flor