Pr. Paulo Lopes, director ADRA Sudamérica
11
abril 2024

«Convención Misionera» una experiencia de servicio

Este viernes 5 y sábado 6 de abril se llevó a cabo un programa para potenciar las actividades de servicio comunitario que ofrece la UAP. La actividad contó con la participación del Pr. Paulo Lopes y el grupo musical Art´Trío.

Previamente a la programación, el Pr. Paulo Lopes director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) de la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) conversó con UAP Noticias sobre su experiencia en el servicio y el deseo de compartirlo con los estudiantes de la Universidad.

Hay que darle un choque de realidad a los jóvenes para que sean realistas respecto de lo que es la vida de misionero ––. No alcanza con el deseo de cumplir un itinerario turístico, se necesita más que eso. «Junto con el llamado hay una preparación previa. Se necesitan herramientas para servir como misionero», asevera el Pr. Paulo López.

Distintos grupos de voluntarios aprovecharon este espacio de reflexión y motivación

Distintos grupos de voluntarios aprovecharon este espacio de reflexión y motivación

El líder sudamericano de ADRA fue invitado a tener los mensajes centrales del programa. El pastor Lopes compartió su experiencia laboral, condensando dieciocho años de voluntariado transcultural, diversificado en distintos puntos del mundo. El objetivo, motivar a las nuevas generaciones para que sirvan como misioneros.

En su diálogo, el experimentado líder marcó la diferencia de contexto histórico entre su devenir de servicio y el escenario actual, al cual es desafiada la nueva generación. «Al momento de ser invitado a cumplir la misión no contaba con las herramientas suficientes para hacerlo, aunque Dios puso en mí la disposición de adaptarme y a aprender más, para servir mejor. En estos tiempos, los jóvenes disponen de capacitaciones, gracias a las escuelas de misión y la posibilidad de aprender idiomas»

Lo más difícil que vivenció el pastor Paulo en el campo misionero fue el choque cultural.  «Para eso no hay preparación previa, hay que tener conciencia de que uno tiene que adaptarse a la cultura del otro. Algo que se valora muchísimo es tener interés en el idioma y las costumbres; esto rompe las barreras culturales y permite que las personas sean más receptivas con el misionero».

«La comunión con Dios es indispensable para la misión. Sin una fuerte relación con Dios, deja de ser misión y es solo un viaje», afirmó el Pr. Paulo Lopes. 

La Convención propuso, además, el viernes 5, la participación de una familia oriunda de General Ramírez, Entre Ríos, quienes compartieron su testimonio de cómo impactó sus vidas la obra del grupo misionero «Huellas», que dedica sus dones a proponer actividades para niños. «Los chicos a los que visitan estos jóvenes de la UAP, están esperando, cada sábado, a que llegue el grupo misionero para jugar con ellos» consignó Sebastián, dueño del lugar en donde se desarrollan estas actividades, en dicha localidad entrerriana.

También, durante el Break, se mostró la tarea llevada a cabo con la comunidad del geriátrico “Angelito”, en Libertador San Martín. «En el día del joven adventista, los ancianos que conviven en este ámbito estaban ansiosos ante la incertidumbre de saber si, los estudiantes, los visitarían o no –mencionó la persona encargada del lugar–. Pero, a las 16:00 sonó el timbre de la residencia y el grupo pintó de felicidad a las abuelas que allí habitan».

La Convención propuso un ámbito de proyección para cada grupo que desea cumplir con la misión

La Convención propuso un ámbito de proyección para cada grupo que desea cumplir con la misión

Estos testimonios son los frutos de solo un par de las actividades voluntarias que ofrece la UAP. Sumado a esto, cabe destacar acerca del incremento de propuestas de servicio: de los poco más de treinta grupos que se presentaron en la edición anterior de la Fiesta Misionera, se pasó a cincuenta y dos para este 2024. 

Ante las inclemencias del tiempo, esta actividad se reprogramó para el 13 de abril, desde las 15:00, en el predio junto a la Biblioteca UAP.

El sábado en la tarde, se realizó una Masterclass motivadora, que se llevó a cabo en el Auditorio Raúl Cesán. Fue organizada por la Escuela de Misión, acerca de cómo afrontar el desafío de desembarcar en una nueva cultura. Dicha Masterclass estuvo a cargo de la Mag. Cecilia Nani, representante del Servicio Voluntario Adventista. «El personal de la UAP está comprometido en toda la actividad de servicio, desde las aulas, hasta la organización de esta Convención misionera. Son los promotores, los que motivan a esta juventud a aceptar el desafío de ser parte de la misión», puntualizó el Pr. Luis Panessi. director de ADRA para la Unión Argentina de la IASD.

La experiencia del Pastor Paulo y los testimonios de personas a las que benefició el servicio comunitario muestran que, aunque los métodos y las herramientas cambien, la necesidad de servir es constante. Por eso la UAP ofrece diversidad propuestas para servir a la comunidad cercana y también para ser voluntarios en otras partes del mundo.