21
diciembre 2023

Esperando el 2024 con mucha esperanza

UAP Noticias dialogó con el Mag. Horacio Rizzo, rector de la Universidad Adventista del Plata (UAP), acerca de lo que dejó este 2023 que finaliza y que da pie para uno nuevo, seguro, cargado de oportunidades.

El año alcanzó su apogeo y, en este entorno universitario, miles de historias confluyen en un mismo horizonte: la construcción de un futuro, el desarrollo, crecimiento profesional y personal de cada componente de esta comunidad educativa.

Los vaivenes propios de cada circunstancia nos dejan un claro aprendizaje y que, según la cosmovisión que conforma el esquema mental de todo individuo, se examinará de una manera u otra. Es en este sentido que, como institución confesional, este ejercicio retrospectivo y actual está permeado por la absoluta convicción de que Dios estuvo al comando de esta Universidad, convicción que se sustenta en ciento veinticinco años de trayectoria educativa, sirviendo con excelencia y servicio.

Ante la cercanía de fechas tan significativas, UAP Noticias pidió al Mag. Horacio Rizzo, rector de la UAP, que compartiera un análisis de lo que fue este año, a lo que expresó: «El balance fue positivo. Y quiero agradecer a Dios, en primer lugar, por habernos sostenido; de igual forma, a todos los que conforman los diferentes equipos de la institución, por lo siguiente: a pesar de los desafíos, cada componente de esta comunidad educativa no se amedrentó y dio lo mejor de sí para que la UAP siga en marcha. Otro motivo de gratitud es haber finalizado un año, y no solo en su cronología, sino también, por poder cerrar un nuevo período lectivo, cumplimentar programas y generar nuevos proyectos, y por ser testigos del crecimiento de los estudiantes (luchando por sus planes y sacrificándose en pos de sus ideales). Todo este detalle y más, da evidencia de la dinámica que tuvo la Universidad en este proceso y que continúa, sin detenerse». 

Continuando con esta línea de pensamiento, el rector de la UAP concluyó: «Pensando en 2024, lo esperamos con mucha esperanza. Y este valor no está sustentado en lo que puedan hacer las personas, sino en lo que Dios hace, a través de ellas y en beneficio de muchos».