20
septiembre 2023

UAP: 125 Años de Educación y Misión – Parte I

El Dr. Daniel Plenc, director del Centro de Investigación White que funciona en la Universidad Adventista del Plata (UAP) traza este camino temporal transcurrido en estos 125 años de trayectoria institucional, desde la fundación de esta Casa de Altos Estudios hasta la actualidad.

La primera narración del surgimiento de nuestra institución, escrita con rigor académico, fue presentada por Walton John Brown, ex director del Colegio Adventista del Plata (CAP), Entre Ríos, Argentina (entre los años 1947 y 1951). ¹ Al recordar los 125 años de la actual Universidad Adventista del Plata (UAP), ¿por qué no extraer de allí algo de esa historia bella e inspiradora? ²

Inicios del Colegio Adventista del Plata (CAP)

Un deseo postergado

Antes de la llegada del pastor Frank (Francisco) H. Westphal a la Argentina en 1894, ya se sentía la necesidad de un colegio donde pudieran prepararse los misioneros adventistas. A mediados de 1892, el colportor Lionel Brooking visitó familias del norte de la provincia de Santa Fe, entre las cuales encontró personas que deseaban prepararse en una institución educativa de la denominación. Un pedido similar escuchó, ese mismo año, el pionero del colportaje A. B. Stauffer en la provincia de Entre Ríos. Aquellos primeros adventistas insistían en la posibilidad de conseguir un maestro que pudiera enseñar en alemán, francés y español. Se deseaba contar con una escuela ubicada estratégicamente entre las primeras congregaciones de la Argentina.

Ante el Congreso de la Asociación General en 1895, el colportor E. W. Snyder expresó: “Nuestra mayor necesidad para el avance de la obra en Sudamérica, es la de escuelas, en las cuales educar a los jóvenes, quienes hasta el momento han sido privados de esas ventajas”.

La decisión fundacional

Sin embargo, la creación del colegio debió postergarse hasta 1898, año de una serie de reuniones celebradas en Crespo. La más importante se realizó del 15 al 26 de septiembre bajo el liderazgo de F. H. Westphal. El lunes 26, antes de la última reunión vespertina, ocurrió la llegada del joven Luis Ernst venido del Uruguay con la decisión de prepararse para ser un ministro. Venía “con una Biblia en su mano y un maletín en la otra”, con la impresión de que el colegio ya estaba funcionando. Había pasado mucho tiempo en oración y desvelos hasta tomar la decisión de ser un obrero de la iglesia. Dejó el emprendimiento lechero a su hermano y viajó a Entre Ríos. Impresionados por su disposición, los presentes acordaron, sin más dilación, la fundación del colegio misionero, tan pronto como fuese posible.

Fotografía del Salón de Los Pioneros.

A la decisión adoptada siguió la solicitud de contribuciones para el proyecto. Hubo muchas promesas y poco dinero, porque la época de la cosecha vendría recién a fines de noviembre. La donación más importante fue sin dudas la entrega de “40 acres” (casi 17 hectáreas) de terreno en Camarero por Jorge Lust y su familia. Lust había emigrado del Volga, en Rusia, y llegó a ser adventista en la Argentina cuando tenía unos 40 años. F. H. Westphal le había llevado el mensaje y lo recordó siempre con afecto: “Cuando mi familia y yo estábamos sin hogar y sin dinero, el hermano Lust construyó una casita para que viviéramos y tal bondad no podré olvidar nunca”.

[1] Walton John Brown, “A Historical Study of the Seventh-day Adventist Church in Austral South America”, 4 vols. (PhD dissertation, University of Southern California, 1953), 1055 p.
[2] Para una historia más completa de la institución, consúltense las siguientes obras: Egil H. Wensell, El poder de una esperanza que educa y sana (Libertador San Martín, Entre Ríos: Universidad Adventista del Plata, 1993); Juan Carlos Priora, Historia de la Universidad Adventista del Plata: Puerta a la excelencia y al servicio (Libertador San Martín, Entre Ríos: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2018).

Continuará la próxima semana