6
julio 2023

Carrera de Enfermería de la UAP: 115 años en constante servicio a la región y al mundo

El 26 de octubre se celebrará el centésimo décimo quinto aniversario desde que comenzó su objetivo formativo esta propuesta académica de la Universidad Adventista del Plata (ex Colegio Adventista del Plata –CAP–).

Esta propuesta académica de la Universidad es una de las carreras más antiguas de la Argentina, trayectoria que destacan el reconocimiento de directores de carreras de esta disciplina de otras universidades del país y de Sudamérica, en mérito a su excelencia en la formación de profesionales de la Salud. En el marco del centésimo vigésimo quinto aniversario de esta Casa de altos estudios, UAP Noticias resalta este hito en la vida institucional.

La historia del surgimiento de esta Escuela de Enfermería se remonta a los inicios del Sanatorio Adventista del Plata (SAP), en 1908. Se aproximaba el día establecido para que el establecimiento sanitario abriera sus puertas al público. Este desafío, mostró la urgente necesidad de recibir enfermeros, pues en ese momento sólo se contaba con una enfermera graduada, la señora Adela A. de Habenicht.

Ante esta necesidad, el 29 de octubre del 1908 se estableció que comenzaría el curso de tres años. El sanatorio proveería uniformes y diez pesos para zapatos. Se aceptaron a tres mujeres y un varón como alumnos para el primer curso. Las actividades comenzaron el 15 de noviembre de 1908. Acerca de esto, el Pr. Francisco Westphal, primer pastor adventista en venir a América del Sur, expresó: «La Escuela de Enfermería ha comenzado y se espera que el Sanatorio sea un valioso auxiliar en la preparación de obreros». La primera graduación de la Escuela de Enfermería fue el 11 de noviembre de 1912.

Dentro de los requisitos que se debían tener para calificar al curso era haber terminado la escuela primaria y tener entre 18 y 30 años. Las clases se dictaban después del almuerzo o en horas nocturnas, por lo que era frecuente ver a alumnos cansados “cabeceando” durante las clases de la noche pues, sus horas libres se dedicaban al trabajo. Además, dentro del programa, el estudiante debería dedicar un mes a la tarea de colportar.

En el año 1917, el Dr. Robert H. Habenicht, director del SAP, tras una evaluación, propuso que la educación ofrecida tuviera una mayor orientación misionera. En común acuerdo con entre el Colegio y el Sanatorio, se creó el plan de 5 años de duración denominado: “Curso de enfermeros misioneros”, que comenzó el 1 de noviembre de 1917.

Después de un servicio abnegado de 22 años, el Dr. Habenicht presentó su renuncia al cargo de director de la Escuela de Enfermería y del Sanatorio, en febrero de 1923, por razones de salud. Apenas dos años después su vida se extinguiría en Brasil. Asumió la dirección dejada vacante el Dr. Carlos Westphal, hijo de Francisco Westphal, quien mantuvo el cargo hasta 1954.

En enero de 1950, se incorporó al personal del Sanatorio el Dr. Marcelo Hammerly, egresado como médico en la Universidad de Montevideo, Uruguay. Se hizo cargo de la dirección de la Escuela y del Sanatorio en 1954. Una de las primeras acciones de este profesional fue en favor de la Escuela de Enfermería, estableciendo una filial de la Cruz Roja en el SAP. Los alumnos podían cursar en forma simultánea las asignaturas de ambos cursos y, al finalizar recibirían dos diplomas. Las ceremonias, sin embargo, eran separadas.

En el 1970, se consiguió una adscripción a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y, durante 1976, la administración de la Iglesia Adventista, en armonía con el Sanatorio y el Colegio Adventista del Plata, resolvió que toda actividad educativa debía depender del CAP. Así que a partir de 1977 la Escuela de Enfermería pasó al Colegio Adventista del Plata, continuando a la adscripción a la UNR. De este periodo de adscripción hubo doce promociones, egresando un total de 217 enfermeros, la última en diciembre de 1981.  

Desde 1990, como Universidad Adventista del Plata, se continúa con este legado que involucra formación, servicio y una clara misión evangélica. Por esto, la UAP invierte, actualiza y adapta la formación integral y profesional en Enfermería, atendiendo a la reciprocidad del estudiante (potencial enfermero) y del paciente, atravesados por valores que tienen como objetivo al otro.