10
diciembre 2020

Investigar, pilar de la educación universitaria

La Universidad cuenta con tres bastiones principales que sostienen su identidad: docencia, investigación y extensión. Acerca de esto y sobre los desafíos que presentó el 2020, opina el Dr. Rafael Paredes, vicerrector de Investigación y Desarrollo Institucional

La semana pasada compartimos, a través de esta plataforma, la información sobre la radicación de seis investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Ciencias de la Salud y del Comportamiento (CIICSAC) de la Universidad Adventista del Plata (UAP).

Sin lugar a duda este es un espaldarazo al trabajo investigativo y de desarrollo que lleva adelante esta Casa de altos estudios. «Llegar a este momento es gracias al trabajo que se viene realizando desde aquel Centro de Investigación en Psicología y Ciencias Afines (CIPCA, hoy CIICSAC) y que, durante veinte años se fundaron las bases para el actual Centro que ya dispone como directora a la Dra. Viviana Lemos y, a la Dra. Sandaly de Oliveira Pacheco, como la vicedirectora –consigna el Dr. Paredes–. Esta integración disciplinaria y la posibilidad de contar con seis investigadores CONICET nos brinda las expectativas de poder incrementar este número de profesionales y robustecer los proyectos que disponemos para 2021».

La posibilidad de que la Universidad componga la Mesa de Ciencia y Tecnología de la Prov. de Entre Ríos, es también una buena situación en este planteo de crecimiento y consolidación. «Este es uno de los grandes temas en los que estamos embarcados junto al gobierno provincial. Desde el CIICSAC estamos armando las listas de candidatos para becas (doctorales y posdoctorales) cofinanciadas entre CONICET y la UAP, y muchos de estos aspirantes surgen desde el seno de este Centro de la Universidad».

En diciembre se está cumpliendo un año de gestación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Institucional, por tal motivo, UAP Noticias solicitó un balance de gestión al actual vicerrector de esta área de la institución. «Es altamente positivo. Es verdad que fue un año particular y que impuso limitaciones: los trabajos que debían realizarse en laboratorios no lograron ser puestos en marcha, por lo cual se tuvo que avanzar en los aspectos teóricos y, a pesar del contexto, se pudieron alcanzar muy buenos resultados. Otros trabajos tuvieron que ser modificados para efectivizar su vigencia, en algunos casos se los pudo concluir y conseguir distintas publicaciones en diferentes ámbitos científicos. Además, se logró proseguir en el desarrollo de diferentes proyectos colaborativos como, por ejemplo, con la Secretaría de Ciencia y Técnica de Entre Ríos, con quienes nos sumamos en un trabajo llamado “Ciencia y Técnica contra el hambre”, anteproyecto que estaremos presentando en los próximos días, y con la esperanza de poder conseguir los recursos (subsidios) para completar este programa».