12
noviembre 2020

«Convergencia»: Educar, la oportunidad de Dios

«Mi pasión por esta vocación se fundaba en la convicción de que la Educación adventista era una manera de evangelizar» Psicop. Mirta Inés Posse de Casarramona

En esta oportunidad, la psicopedagoga Mirta Inés Posse de Casarramona fue la invitada en la décima edición de “Convergencia”, un ciclo de entrevistas que realiza el Mag. Horacio Rizzo a exalumnos que pasaron por el campus de esta Casa de altos estudios. En esta edición vamos a comentar acerca de la experiencia de esta maestra normal y profesora de Filosofía y Pedagogía formada en el Colegio Adventista del Plata (CAP, hoy UAP). Esta esposa, madre y abuela, hoy se encuentra acogida a los beneficios de la jubilación.

La entrevistada, oriunda de Libertador San Martín, durante esta charla abierta hizo referencia a hombres y mujeres de esta comunidad educativa que se reflejaron en acciones particulares de su vida y en su carrera. Estas vidas que impactaron en la actual profesión de servicio estuvieron marcadas por el trabajo, el compromiso y la solidaridad.

Aprovechando la singular trayectoria de la Psicop. Posse de Casarramona, vinculada con la Educación, se le consultó acerca de esta experiencia de formarse en esta disciplina como lo es la Psicopedagogía, a lo que respondió: «Es un privilegio abrazar esta profesión y dio sentido a mi vida en todas las ramas de la Educación. Dios dirige la vida de cada uno cuando uno se entrega por completo a su voluntad, y Él puso delante de mí la oportunidad de estudiar esta carrera, en la ciudad de Santa Fe».

Sobre lo dicho, la pregunta se dirige para saber cómo Raúl e Inés, sus padres, influyeron en su vocación. «No tuve conflictos al momento de elegir mi carrera, siempre quise ser docente. En mi hogar siempre se respiró un ambiente escolar e institucional; recuerdo a alumnos en la mesa de mi casa, estudiando y disfrutando del alimento con mis padres. Pero quiero destacar que, cuando estaba en el secundario, junto a dos amigas, nos propusimos ser maestras de Escuela Sabática y esta experiencia acrecentó mi deseo por la docencia».

Cuando se le consultó sobre su título de Maestra Normal Nacional, recordó: «En 1967 finalicé la secundaria y me tocó ser parte de una promoción excelente, en donde también había peritos mercantiles y bachilleres. Fuimos y somos un grupo que constantemente nos contactamos. Fuimos formados en valores, en donde no faltaron desafíos y el acompañamiento de los profesores. En mi grupo, el de los maestros normales, teníamos de consejero al Prof. Juan Carlos Olmedo, quien compartió con nosotros ese énfasis y pasión por la Educación. A los 18 años me encontraba haciendo suplencias en la zona y estudiando el Profesorado de Filosofía y Pedagogía».

Esta Promoción 1967, se toma un tiempo, una vez al año para convocarse y pasar un momento en su alma mater. Pero, este año tan particular, los motivó a encontrase virtualmente, una vez al mes. «Somos un buen grupo los que nos conectamos por Zoom o nos comunicamos por el WhatsApp –explica la Psicop. Posse de Casarramona–. Es una linda experiencia, compartimos cumpleaños, anécdotas y, en especial, también nos contenemos en los momentos más difíciles que nos tocan atravesar. Cada uno de los que componemos esta Promoción 1967 amamos el CAP».

Cuando se le consultó a la entrevistada sobre su paso por el Colegio, consignó: «Mi pasión por esta vocación se fundaba en la convicción de que la Educación adventista era una manera de evangelizar. Los niños y jóvenes que pasan por las nuestras instituciones conocen la verdad del Evangelio, también lo hacen sus familias y este conocimiento perdura en el tiempo y ayuda a que permanezcan en ese camino. Esto es algo que vi en mi casa y que lo pude experimentar en mi vida». 

Continúe viendo esta entrevista y prosiga con esta rica experiencia de vida y servicio de la Psicop. Mirta Inés Posse de Casarramona