8
octubre 2020

«Convergencia»: Reflejando a Jesús

«Al retornar a la UAP, me casé y con mi esposa nos marchamos al Líbano, para servir entre los refugiados sirios…. En ese momento nos dimos cuenta de que no fuimos nosotros, fue Dios quien dirigió todo. Él se manifestó en la vida de aquella gente que pasaba por un momento de precariedad e incerteza. Muchos jóvenes sirios que trabajaron con nosotros después nos confesaron que deseaban ser médicos y esto nos causó una gratitud increíble: ellos veían a Jesús reflejado en nosotros”  (Dr. Evan Oberholster)

En esta cuarta propuesta de «Convergencia», el Mag. Rizzo dialogó con el Dr. Evan Oberholster, egresado (2018) en Medicina de la Universidad Adventista del Plata (UAP) y quien, en la actualidad, se encuentra en Filipinas realizando el proceso de homologación de título para poder continuar con su especialización en los Estados Unidos. El entrevistado, durante esta charla abierta, hizo referencia a hombres y mujeres de esta comunidad educativa que se reflejaron en acciones particulares de su vida y en su profesión. Estas vidas que impactaron la actual profesión de servicio de Daniel estuvieron marcadas por el trabajo, el compromiso y la solidaridad.

Hijo de una familia sudafricana que sirve al cometido evangélico, nació en Zimbabwe y su esposa es colombiana. «Nos conocimos en la UAP y descubrimos que compartíamos los mismos valores y principios –explica Evan–. En 2009 llegué a la Universidad sin saber hablar el español, motivado por allegados y por desear aprender a servir en otros lugares, y la UAP era el lugar para aprender de la misión. Sabía que el proceso sería largo y, sacando cuentas, el lugar en donde pasé más tiempo de mi vida, es en Argentina. Por esto siento esta Casa de altos estudios como mi hogar».

Al momento de ser consultado sobre su experiencia en el rotatorio del sexto y séptimo año de Medicina en la UAP, el egresado de la UAP explicó: «Un médico norteamericano invitó a un grupo de alumnos que estaba cursando en quinto año, para que realicemos nuestras prácticas en el Kettering Medical Center, Ohio. Fue una práctica impresionante durante mi sexto año, conocí nuevas técnicas, personas y nuevos valores que enriquecieron mi servicio. Al retornar a la UAP, me casé y con mi esposa nos marchamos al Líbano, para servir entre los refugiados sirios. Luego de nuestro paso por allí, muchos amigos nuestros pasaron por este lugar y nos dimos cuenta del cariño que esta gente tenía por nosotros. En ese momento nos dimos cuenta de que no fuimos nosotros, fue Dios quien dirigió todo. Él se manifestó en la vida de aquella gente que pasaba por un momento de precariedad e incerteza. Muchos jóvenes sirios que trabajaron con nosotros después nos confesaron que deseaban ser médicos y esto nos causó una gratitud increíble: ellos veían a Jesús reflejado en nosotros».

Este proceso tuvo como corolario la implementación de un programa premédico en la Universidad de Medio Oriente, con el auspicio de la Universidad Loma Linda (Estados Unidos) y la UAP. Sus resultados se están cosechando hoy día, permitiendo a jóvenes de esas latitudes poder continuar con sus estudios de Medicina en estas instituciones.

Cuando el Mag. Rizzo pidió a Evan que compartiera su experiencia en el Instituto Misionero (IM) de la Facultad de Ciencias de la Salud, él respondió: «Dios optimizó las ganas de servir en este espacio de servicio. Puso a las personas correctas en el momento indicado para poder crecer más. En la UAP viví una experiencia de simulacro. El IM fue un espacio sano, protegido, cuidadoso, y elijo estos adjetivos porque a veces vivir la misión nos presenta contextos duros, y en ese lugar encontré compañeros que fueron mentores y que me prepararon para un mejor servicio. Dios nos proveyó de esta oportunidad para estar firmes al momento de las dificultades». 

Continúe viendo esta entrevista y prosiga con esta rica experiencia de vida y servicio del Dr. Evan Oberholster.