17
junio 2020

El aprendizaje siempre pasa por el vínculo

UAP Noticias dialogó con la directora de la carrera de Lic. en Psicología de la Universidad sobre este período de adaptación a este contexto no presencial del cursado, desafíos que llevan adelante docentes y alumnos, y sobre el impacto de esta situación en el proceso de formación profesional.

En un contexto sanitario y socioeconómico de crisis, la Universidad Adventista del Plata (UAP), se comprometió a no discontinuar el cursado y respetar el calendario académico desde la modalidad no presencial.

Ante este cambio abrupto y radical, cada facultad, carrera, equipo docente y alumnado debió enfrentar una situación inédita, cargada de ansiedad y definidamente desafiante.

UAP Noticias conversó con la Mag. Beatriz Barboza de Calafiore, directora de la carrera de Lic. en Psicología, acerca de las demandas que tuvo su equipo de gestión en esta modalidad on line que vivió en esta primera fase del ciclo lectivo, a lo que explicó: «Fue un camino de adaptación en donde no perdimos ni la paciencia, las fuerzas ni la fe. Este escenario nos encaró sin un plan de estudios y la correspondiente implementación de clases adaptados para esta puesta en escena no presencial, sin ni siquiera darnos el lujo de anticiparnos a esta. Sobre la marcha nos capacitamos y pusimos en marcha lo que apreciábamos podía ser mejor para esta circunstancia. La realidad de las distintas cátedras fue dispar, algunas se adaptaron más rápido que otras, utilizándose distintas metodologías que permitieran a los alumnos hacerse de las herramientas y competencias formativas. Todo esto, en un marco de interacción con los estudiantes y los docentes, para evaluar la marcha de este proceso».

Durante este tiempo se visualizó aún más la tarea docente, su compromiso y su rol de tutor permanente en esta trama pandémica, que afectó todos los ámbitos de relación y causó la desorientación en varios aspectos del entramado social. «Creo que es fundamental pensar en las intenciones, disposición, compromiso y responsabilidad de los profesores en este proceso y, por otro lado, la paciencia y habilidad de los estudiantes para enfrentar esta situación, y adaptarse a esta modalidad particular –apunta la Mag. Barboza de Calafiore–. Pero aquí no acaba; en la actividad docente aparte de la clase hay una tarea extraordinaria de acompañamiento, valiéndose de la tecnología disponible para inaugurar espacios de asesoría por fuera de las horas de clases tradicionales. La modalidad presencial nos obligó a estar más presentes desde otro lugar. En la carrera, aparte de las tutorías de cátedra, se contó además con tutores académicos pares, enrolados en los alumnos del quinto año quienes se pusieron a disposición (acompañamiento, clases de apoyo, compartir herramientas de estudio, etc.) de sus compañeros de los diferentes cursados para guiarlos en este proceso de aprendizaje, cumplimentando requisitos de la cátedra de Psicología Educacional. En lo que respecta a los ingresantes, les propusimos un programa de tutoría individual y semanal, en donde cada alumno del último año de la carrera acompaña a un alumno de primero».

Ante la posibilidad del retorno a la modalidad presencial en el cursado, en el segundo cuatrimestre, UAP Noticias consultó a la directora de la carrera de la Lic. en Psicología, sobre su apreciación acerca de esta vuelta, cuestión que acarreará un aprendizaje nuevo desde la experiencia vivida y la aplicación de nuevas estrategias pedagógicas, a lo que expresó: «En este corolario me gusta pensar en estas vivencias y las actitudes expuestas. La pregunta correcta sería si este contexto nos llevó a estar más comprometidos, más flexibles, más atentos, más adaptables. La respuesta a estos interrogantes nos será extremadamente útil, y esto fundamenta el crecimiento, desarrollo que no solo es un cambio que responde a una circunstancia, sino que hay una transformación y esto es fundamental en cuanto a las actitudes, pues las conductas son un resultado de este proceso. Claro, hay cuestiones que son irremplazables como la presencia, la mirada, el gesto, el “cara a cara”, la escucha y la interacción, cuestión que la tecnología no puede subordinar. El aprendizaje siempre pasa por el vínculo».

Al final de la entrevista, la Mag. Barboza de Calafiore consignó: «Deseo agradecer a las instituciones que posibilitaron continuar con el desarrollo de los quince proyectos de prácticas en este primer cuatrimestre y que involucraron a treinta alumnos, entre ellas, los municipios de Libertador San Martín y Crespo, el Instituto Adventista del Plata, la Escuela Primaria N° 104 Domingo F. Sarmiento y el Colegio Braulio Pérez Marcio (Paraná). Además, estamos desarrollando un proyecto novedoso en dos geriátricos de la localidad. A pesar de las circunstancias, pudimos cumplir con los convenios con distintas organizaciones y consultoras, claro, dentro de las posibilidades que nos brinda esta modalidad no presencial».