2
enero 2020

«40 Millas: Todo proyecto comienza con fe»

Muchas ideas que nos acompañan, con el devenir del tiempo, pueden tener dos destinos: que queden en ese rincón de objetos desestimados o en esa cuenta del “debo hacerlo”.

A Rodrigo Milla le llevó dos años y medio materializar su sueño, pero claro, Dios fue parte del plan y, como es de esperar, puso su toque al aggiornar este proyecto. «Siempre tuve una especial afición por las motos, herencia que mi padre me dejó. La motoaventura siempre estuvo como algo a realizar en mi vida y, cumplido mis cuarenta años (y más allá de las crisis que aparecen en esta etapa de la vida) quise recuperar esta idea y conjugarla con la misión que me proveyó Dios al abrazar su ministerio en la Iglesia Adventista del Séptimo Día».

Lic. en Teología y capellán en la Universidad Adventista del Plata (UAP), Rodrigo tuvo tiempo de madurar esta idea loca, como él la denomina, y consagrarla en un nivel que supera la simple expectativa humana, se propuso que el foco de todo este empeño estuviera dedicado a Dios y al servicio a los demás. «No podía dejar que este plan fuera solo una aventura que me permitiera conocer diferentes lugares, con sus bellezas naturales y la calidez de sus habitantes, sino que me proveyera de una oportunidad de dar testimonio de lo que Dios hizo en mi vida», consigna el promotor de esta idea.

El icono que identifica este proyecto

El proyecto 40 Millas: Todo proyecto comienza con fe persigue la idea de recorrer, en moto, la Ruta Nacional No 40, columna vertebral de la República Argentina, en su trayecto de 5140 kilómetros que atraviesa once provincias, más de ciento treinta ciudades y decenas de parajes, abarcando de esta manera gran parte del país y de la vasta cultura argenta. Pero esta aventura no se limita al viaje, sino que busca generar por medio de acciones solidarias y de una interacción con la comunidad el conocimiento de Dios y su amor por cada uno. «En Cabo Vírgenes (Santa Cruz) está el kilómetro cero de esta ruta nacional hasta el límite con Bolivia, en la ciudad de La Quiaca, en Jujuy –señala Rodrigo Milla–. Este recorrido atraviesa más de veinte reservas y parques naturales, trece cruces limítrofes con Chile y brinda una perspectiva atractiva de este país. Aunque, primigeniamente esto surge como un plan de viaje en moto, el tiempo que llevó planearlo (ya desde pequeño tenía en mente este sueño, inculcado el gusto que tenía mi padre por este vehículo y por admirar a Emilio Scotto, argentino que recorrió el mundo en moto) me avivó la idea de conjugar esta pasión por la motoaventura, con prodigar esperanza y servir al prójimo. Así surge este plan que germina con fe».

El proyecto contempla su inicio en los primeros días de enero y, durante cuarenta días visitará distintos parajes de esta icónica ruta nacional por donde repartirá el libro El gran Conflicto, se brindarán charlas en distintas instituciones y se cortará el pelo gratuitamente, tarea que Rodrigo lleva adelante hace muchos años, en todos los lugares por done el ministerio evangélico lo ha llevado. «También, se visitarán a los distintos grupos de colportaje que estén desarrollando sus tareas por esas regiones; se visitarán iglesias y orfanatos completando este raid con muchas actividades de servicio que vayan surgiendo, además de las programadas», sintetiza Rodrigo Milla.

La Universidad Adventista del Plata auspiciará este proyecto que enarbola los principios, misión y visión que persigue esta Casa de altos estudios.

Cada día, a través de las redes sociales (Youtube, Facebook, Instagram y Twitter) y en 40millas.com, Rodrigo y un equipo multimedia conformado por cuatro personas harán el diario de ruta en donde se compartirá información actualizada del viaje, meditaciones en parajes naturales de gran belleza y los testimonios que vayan surgiendo en esta travesía.