19
diciembre 2019

Dr. Peter Fenoy: «Lo mejor está por venir»

Alumnos de casi de veinte nacionalidades eligen formarse como médicos en la Universidad Adventista del Plata (UAP). En más de veinticinco años de trayectoria, esta propuesta académica, se aquilató con los casi mil egresados, profesionales que desarrollan su vocación en diferentes lugares del mundo, llevando cada uno de ellos los valores y principios que nutren a un egresado de esta Casa de altos estudios.

El Dr. Peter Fenoy finalizó su carrera en 2005 en la UAP y hoy se desempeña como director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) de Túnez.

UAP Noticias pudo dialogar con él acerca de su experiencia como voluntario en distintas partes del mundo y en cómo afectó su comprensión de la misión que tenía como cristiano.

«En 2003, finalizado el cursado de Medicina, tuve que cumplimentar el sexto y séptimo año de la carrera, que es la Rotación hospitalaria y el Servicio comunitario, respectivamente. Fue así que el último año lo hice en la República de Osetia del Sur, territorio situado en el Cáucaso Sur o Transcaucasia, aquí como voluntario de ADRA. Mi decisión de sumarme a esta agencia de la IASD, fue gracias a una charla que tuve con el Pr. Heriberto Müller, quien me ayudó a alcanzar mi meta de servir en estos lugares del mundo. Allí, en Osetia conocí a mi esposa, Natasha».

Del Cáucaso el camino lo llevó a servir en la Clínica Adventista de Kinshasa, República Democrática del Congo. Luego, se desempeñó en Sudán del Sur, en la Clínica Adventista de Munuki, lugar que se convirtió en Proyecto ADRA Juba. «Estando en Juba, capital de Sudán del Sur y la ciudad más poblada del país, comencé a explorar otras dimensiones del servicio, aparte de la faceta médica, como puede ser el trabajo humanitario y de desarrollo: seguridad alimentaria, protección de la niñez, agua y sanidad, entre otros aspectos del voluntariado. En esta ocasión se abrió otro capítulo en mi vida, la parte humanitaria».

En este estadio de la vida, las distintas experiencias mostraron a este egresado de la UAP las limitaciones que el médico podía tener en ámbitos tan demandantes. «No creo que la profesión tenga límites, sino que es una puerta para más oportunidades y allí entrás en otra dimensión en tu relación con las personas. Es un desafío y una experiencia única también».

Luego de un in pass, y aprovechando tiempos de especialización en Estados Unidos y la Argentina, el Dr. Fenoy fue llamado a coordinar ADRA Túnez. «Esta es una experiencia muy linda. Es un país ubicado en el norte de África, teniendo como límites al Mediterráneo, Libia y Argelia. Es un país musulmán, que fuera colonia francesa, de allí la gran influencia europea en su idiosincrasia». En este sentido, el galeno contó sobre los desafíos que tiene esta región. «Nos gustaría poder tener más influencia en los países vecinos. Por ejemplo, en Libia hay una guerra y una situación humanitaria catastrófica, no solo para los libios, sino también para los habitantes subsaharianos que intentan cruzar a Europa por estas tierras tan conflictivas y mortales. Nos gustaría poder desarrollar proyectos en este lugar, pero hay muchas limitaciones administrativas que prestan caución a estos planes para estas geografías de mucha necesidad».

Desde la Universidad se hicieron los pedidos correspondientes para que el Dr. Fenoy brinde asesoramiento y contención a dos alumnas de la UAP que se desempeñan en el Líbano. «Raquel Acevedo y Viviana Sepúlveda, realizan el séptimo año de Medicina, y están llevando adelante un trabajo increíble. Se están llenando de experiencia de vida invalorables para su profesión y están sirviendo en un centro de refugiados curdos, no solo desde el aspecto médico, sino en lo espiritual».

Continuando, y acerca de estas oportunidades, la contención de los estudiantes y los espacios de prácticas en donde se combinan la parte médica y humanitaria, el director de ADRA Túnez, expresó: «La Universidad cuenta con un rector que tiene una visión ambiciosa con respecto de dónde llegar y qué hacer por y para la misión; esto se suma al trabajo que realiza el Dr. Milton Mesa, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, quien, en este sentido estuvo acompañando a los alumnos que están en estas regiones del mundo tan alejadas de Argentina. Cuando me llega el pedido de la institución para ayudar a las jóvenes que estaban en el Líbano, accedí con gusto poniendo a disposición de ellas un servicio de asesoría en cuestiones médicas y otros asuntos».

Concluyendo el diálogo, UAP Noticias preguntó al Dr. Fenoy sobre qué rescata de toda esta experiencia que ha recaudado en estos años de servicio humanitario, a lo que el egresado de la UAP respondió: «Lo más lindo de todo esto, es que soy feliz. Y gracias a Dios es así. En este trayecto se fue gestando esta felicidad, a pesar de los momentos difíciles, de dolor, llantos y quebrantos, ver la muerte, el sufrimiento humano, la miseria, etc. Pero, a pesar de todo esto nuestra cosmovisión nos permite tener una perspectiva de que todo esto es pasajero, temporal. Cuando estuve en Sudán, en plena guerra (fue lo más difícil que viví), se realizó un estudio entre los voluntarios que estábamos allí. La mayoría no duraba más de seis meses, nosotros estuvimos tres años y medio y, en medio de ese dolor, nuestra felicidad se canalizaba en servir y confiar en Dios, en sus promesas. Siempre pensé, lo mejor está por venir y esta felicidad se comparte».