El 15 y 16 de junio los alumnos del 6° año de Medicina de la Universidad Adventista del Plata vivieron momentos especiales y emotivos junto a sus docentes.

El sábado por la mañana, decidieron realizar – como todos los años – su retiro espiritual, en El Galpón. Con la diferencia, de otras oportunidades, que este sería el último en esta etapa de su formación profesional. Compartieron espacios de reflexiones acerca de la carrera, del futuro, y de todo lo que aprendieron en los seis años que pasaron juntos. También, hubo una ceremonia de Santa Cena; los alumnos abrieron cartas que se habían escrito a sí mismos, durante el tercer año de cursado, y generaron un nuevo mensaje personal, cuya apertura se efectúe cuando se reúnan en 15 años más.

El domingo por la noche, los agasajados se reunieron nuevamente en El Galpón, para tener allí una cena, celebrando el fin de una etapa. Invitaron a docentes que marcaron sus años de estudios para que compartieran con ellos ese momento tan especial.

Se realizaron juegos organizados, presentes para todos, reflexiones de cada uno de los alumnos y profesores, partes musicales y diferentes actividades para que la noche fuera más amena.

«Personalmente me costó bastante darme cuenta de que ya todo había terminado.  Es difícil decir adiós a las personas con las cuales compartiste seis años, llenos de risas, llanto, emoción, ansiedad. Nuestro curso es muy unido. Ir a clases de mal humor o cansada, y que haya alguno haciendo payasadas para alegrarte, es hermoso. Realmente voy a extrañar mucho a mis compañeros y a mis docentes, ya que cada uno de ellos permitió que yo crezca como persona y profesionalmente», compartió Melanie Rostán, alumna participante en el agasajo del fin de semana.