Durante el III Congreso Sudamericano de Investigación de la Educación Adventista (COSUDI), realizado entre el 4 y el 7 de junio, en la Universidad Adventista del Plata, se contó con la presencia del Dr. Francisco Tamarit, miembro del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y Coordinador General de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES).

Durante este espacio, que reunió a investigadores de siete países de Sudamérica, Estados Unidos, México y Portugal, UAP Noticias dialogó con el Dr. Tamarit sobre la importancia de contar con un ámbito en donde se reconozca la tarea investigativa y, además, que sirva de disparador para motivar al desarrollo de esta práctica académica, a lo cual respondió: «Si, es muy importante. Estoy sorprendido por este Congreso que pone en común todos los esfuerzos que se hace en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, y que muestra también todo lo que tenemos en América Latina y el Caribe en términos del conocimiento, la manera en la que hemos sido capaces de construir estos potentes sistemas que, en América Latina articulan muy bien la vida universitaria con la promoción de la ciencia y la tecnología. Casi el 75% del trabajo investigación de la región se gesta en las universidades. Eso tiene que ver, quizá, porque el desarrollo alcanzado hace que todavía el sector productivo o privado no tenga una participación muy importante, entonces la universidad se vuelve el lugar natural donde se produce y se atesora el conocimiento».

En la presentación de la plenaria inaugural del COSUDI, se planteó el desafío que es consolidar un plan de investigación, y que tenga en cuenta las necesidades sociales que se presentan con una dinámica particular. Ante esta afirmación, el Dr. Tamarit expresó: «Sí. También desde el mundo de la investigación tenemos que entender que tenemos una función social muy grande, ya que no es simplemente atender a los deseos de vocación que tenemos los investigadores y científicos, sino que poseemos la responsabilidad de producir transformaciones importantes en nuestra sociedad. Estos cambios no se pueden hacer sin el soporte del mundo del conocimiento. Es muy importante que en la agenda de nuestras instituciones y de las agencias de promoción de la Ciencia y la Tecnología esto esté bien claro. No significa que tienen que seleccionarse una o dos ramas de la ciencia, ya que toda la ciencia es importante en sus diferentes versiones y modalidades, con la idiosincrasia de cada disciplina, y con la riqueza que impone hoy la multidisciplina en el abordaje. Pero nunca debemos olvidar esta obligación social que tenemos como integrantes del sistema científico y tecnológico de América Latina y el Caribe».

Sin duda que, en este espacio, aparte de hablar de investigación, no podemos dejar de lado los otros dos pívots importantes en el mundo académico, la extensión y la docencia. No logramos hablar de uno sin mencionar a los otros: «Hoy están profundamente relacionados y es difícil inclusive pensar en cada uno aislado – aclara el Dr. Tamarit -. Creo que esta actividad, en algún sentido refleja muy claramente el impacto que la investigación universitaria tiene en los procesos formativos y de vinculación con la sociedad. Eso ha cambiado mucho en los últimos 30 años. A donde uno vaya, va a conocer cualquier red o cualquier universidad; va a encontrar investigadores, que son a su vez docentes y actores de la transferencia. Estos están muy profundamente involucrados en la realidad local. Eso es importante. Lo que nos falta es ver la puesta en común entre estos entes. Me parece que este tipo de evento es muy importante, ya que cuando en la comunidad ven que se invitan a otros actores fuera de la red, eso va generando este mecanismo de sinergia y cooperación, que es lo que necesitamos hoy en día».