28
marzo 2019

Más de sesenta jóvenes se capacitaron para servir en el proyecto OYIM

Del 18 al 27 de marzo, la Universidad Adventista del Plata, recibió a sesenta jóvenes provenientes de distintos lugares del país, con el objetivo de capacitarse para servir en la misión de la iglesia.

El proyecto One Year in Mission (Un año en Misión u OYIM por sus siglas en inglés), plan promovido por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, tiene como objetivo motivar y apoyar a los jóvenes adventistas a dedicar un año de servicio integral a Dios. El proyecto abarca ocho países en Sudamérica con la misión de llevar esperanza a las personas y ayudar a la comunidad.

UAP Noticias entrevistó al Pr. Christian Montiveros, líder de Jóvenes y Comunicación de la Asociación Argentina Central de al IASD, quien pudo describir las tareas que realizarán los jóvenes que participan en este movimiento: «Cada asociación o misión desarrolla un proyecto, como por ejemplo apoyar a alguna iglesia en particular, ya sea porque tenga pocos miembros y necesite ser fortalecida; trabajos solidarios como pintar alguna escuela, restaurar plazas, entre otros;  generar algún espacio de vida sana, por ejemplo: cursos de control de estrés, nutrición o para dejar de fumar; y, por sobre todo, se trabaja con los participantes del proyecto capacitándolos para que puedan dar estudios de la Biblia a personas que lo deseen».

«La motivación principal por la cual muchos de los participantes decidieron ser parte de este proyecto es que desean poder servir a Dios de forma abnegada todo el año», afirma el líder de Jóvenes. «También, sabemos que a cada joven se le presentarán distintos desafíos, dejar su hogar, entre ellos,; aunque el destino sea dentro del territorio argentino, a veces es difícil insertarse en otra provincia:; en ciertos casos, la manera de hablar y expresarse suele ser completamente ajena a la que conocemos.  Además, el reto de estar en una iglesia que no es la suya y de poder llegar a hacer de ella un hogar, es todo un desafío. Asimismo, los participantes podrán recoger distintas experiencias y así compartirlas para el crecimiento de sus iglesias de procedencia».

Durante casi dos semanas se abordaron diferentes temas coordinados por varios profesionales especializados en distintas áreas. Algunos de los tópicos que se desarrollaron fueron: situaciones concernientes al campo de la Psicología, toma de decisiones, ¿cómo dar estudios de la Biblia?, entre otros. Además, se incentivó a ayudar a personas que dejaron la iglesia, cómo responder diferentes cuestionamientos que puedan presentarse a través de las Sagradas Escrituras. También, se trabajó con los libros Servicio Cristiano y El Método de Cristo para que los jóvenes tuvieran una idea sobre qué se enfrentarán durante este año de servicio.

«Elegimos como sede la Universidad Adventista del Plata por ser una institución que se interesa en gran manera por el trabajo solidario voluntario – afirma el Pr. Montiveros -. Encontramos un gran apoyo en esta Casa; de hecho, muchos de estos participantes de OYIM, cuando regresen, comenzarán su carrera en esta institución».

«En este programa hay una representación de las seis misiones y asociaciones que conforman la Unión Argentina de la IASD. Atendieron a esta convocatoria sesenta jóvenes que dedicarán todo el año a la misión de servir a Cristo adonde se los llame. Ellos estarán distribuidos en las distintas provincias, donde llevarán a cabo diferentes proyectos»

En cuanto al apoyo y la contención de los miembros de la comunidad adventista que recibirá a los jóvenes, el Pr. Montiveros comenta: «Una vez que los jóvenes lleguen a los lugares destinados, ellos comenzarán con la tarea de insertarse en la iglesia. Tanto los miembros de iglesia local, como el pastor distrital, conocen el proyecto y estarán apoyando de cerca a nuestra juventud y los estarán guiando en las actividades que tengan que realizar este año. Estamos contentos y sabemos que este es un proyecto que ha nacido en el corazón de Dios y que es una forma de unir generaciones con el fin de ayudar a que otras personas puedan conocer a Jesús así como nosotros lo conocemos».