14
marzo 2019

Falleció Don Lucas Schulz

El 13 de marzo falleció en Libertador San Martín, a los 99 años, el Sr. Lucas Schulz. Exalumno del Colegio Adventista del Plata, se casó con Melida Hein con quien tuvo cuatro hijos: Víctor, Elena, Irma y Luis, siendo este último, rector de la Universidad Adventista del Plata y director asociado para el Departamento de Educación de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Por tal motivo, la administración de la Universidad, entre cuyos integrantes se encuentra el Mag. Gabriel Pérez Schulz, vicerrector Académico y nieto del fallecido, dispuso todo lo necesario para que los restos de Don Lucas Schulz sean velados en la mañana del viernes 15 de marzo, desde las 9:00, en el Salón de los Pioneros de la UAP; la ceremonia religiosa se llevará a cabo a las 10:30, realizándose luego el sepelio en el cementerio local.

A razón de lo acontecido, UAP Noticias, comparte un artículo publicado por el Dr. Daniel Plenc, actual director del Centro de Investigación White que funciona en la Universidad, en mayo de 2017, en el discontinuado boletín La Agenda, en su sección Puerta al servicio.

A continuación, el texto mencionado.

Toda una vida

La Agenda llama la atención de sus lectores a un hecho infrecuente protagonizado por dos de sus exalumnos: Melida Hein y Lucas Schulz han cumplido el 7 de abril pasado sus ¡75 años de casados! ¿Cómo comenzó y transcurrió esta historia de amor y servicio que ha perdurado “toda una vida”, como lo expresa Melida?

Lucas es hijo de un misionero del área de las publicaciones llamado Otto Schulz, emigrado de la antigua Prusia a los Estados Unidos, donde conoció el adventismo por unos vecinos. Estudió teología en Tennessee y, todavía soltero, fue misionero en el Perú junto a Fernando Stahl. En la Argentina, Otto se casó con Margarita Ernst, hermana de Luis Ernst (primer alumno del colegio) y tuvo cinco hijos, de los cuales Lucas es el cuarto. Por su parte, Melida Hein es hija de una brasileña radicada en el Paraguay y de Eduardo, hijo de uno de los primeros adventistas del Paraguay. Si bien Melida y Lucas iban a escuelas diferentes, se conocían desde la infancia porque asistían a la misma iglesia situada en Hohenau, a 35 km de Encarnación. Lucas estudió en una escuela alemana, mientras Melida iba a la escuela adventista de la iglesia local. En aquella colonia de alemanes radicados en el Paraguay, sus casas paternas se levantaban a unos diez kilómetros de distancia. No eran tiempos fáciles para el país, ya que las revoluciones se sucedían y la inestabilidad crecía. Así fue que los Hein llevaron su familia a Posadas, capital de Misiones, mientras los Schulz continuaron por un tiempo más con su comercio de ramos generales en Hohenau. Fue en ese almacén donde Lucas aprendió muchas de sus habilidades comerciales y administrativas.

Las limitaciones financieras acortaron el tiempo en que Melida y Lucas pudieron pasar en el Colegio Adventista del Plata. Lucas colportó un par de veranos y estudió en 1939; por su parte Melida fue becaria de verano y estudió en 1940. El casamiento de ellos tuvo lugar en Posadas, Misiones en 1942. Ofició el recordado pastor Niels Wensell en la Iglesia Adventista Central de Posadas. Lucas siguió trabajando en el comercio de Hohenau hasta que la situación social los hizo salir definitivamente del Paraguay. Pasaron un tiempo en Posadas y entonces se sumaron a aquel proyecto visionario llamado Colonia Oasis y Jardín América, del cual los Schulz fueron fundadores y residentes por una docena de años junto a otras familias adventistas. Melida manifestó haberse sentido a gusto en Oasis, a pesar de que la vida era un tanto dura, con cuatro hijos pequeños, sin agua (de hecho, la traían de una vertiente), sin energía eléctrica en los primeros años, viviendo en una casa de madera muy simple, con una vaca para ordeñar leche y una plantación de mandiocas.

Para quienes desconocen totalmente el emprendimiento antes mencionado, ha de decirse por lo menos que por 1944, un grupo de adventistas de Posadas y del interior provincial (entre otras, las familias Sharp, Drachenberg, Da Silva, Hein, Massena y Enríquez) compraron inicialmente 3.000 hectáreas de tierras y fundaron la Colonia Oasis y luego la ciudad de Jardín América, a unos 120 kilómetros de Posadas, no lejos del río Paraná. Lucas actuó como administrador de ese proyecto por muchos años, además de haber impulsado una fábrica de madera terciada y organizado una cooperativa agrícola para envasado de ananá, mamón y palmito. Estas fundaciones acogieron a muchos adventistas esparcidos en aquel territorio selvático, sin caminos ni oportunidades y les ofreció posibilidades de trabajo, con educación para sus hijos y buenos servicios religiosos. Hubo para ellos y para gente venida de otras provincias, una alternativa laboral sustentada por un plan agrícola e industrial concreto. Se fundaron sociedades, se fragmentaron las tierras para una futura villa con pequeñas quintas alrededor de esta y chacras de veinte o treinta hectáreas para trabajar la tierra. Se instaló un almacén, un aserradero y pequeñas fábricas.

Entre el Paraguay y la Argentina, los hijos de los esposos Schulz fueron llegando: dos futuros pastores y dos futuras esposas de pastores. Víctor nació en Hohenau, le siguieron Elena (de Pérez. radicada en Chile), Irma (de Arnolds, radicada en Alemania) y Luis. Víctor dedicó buena parte de su vida a la evangelización en el campo mundial y Luis al área educativa, como rector de la UAP y director asociado de Educación de la Asociación General. Es que los Schulz tomaron la decisión de educar a sus cuatro hijos en instituciones adventistas y de guiarlos en el servicio del Señor y de la iglesia. Hoy tienen once nietos, veinte bisnietos y un tataranieto.

El primer destino de Lucas como obrero de la organización adventista fue el propio Colegio Adventista del Plata. Allí fue gerente del área de compras, almacén y panadería, mientras Melida colaboraba en el almacén de la institución. Fue en esa época, y siempre movido por un espíritu emprendedor y visionario, cuando Lucas organizó el primer club de Conquistadores de la localidad, que a su vez fue el primero de la entonces llamada Unión Austral y uno de los primeros en el territorio de la División Sudamericana. En Buenos Aires les aguardaban responsabilidades mayores, donde por once años Lucas fue gerente de la fábrica de Alimentos Gránix dando un impulso al área de infraestructura y comenzando la línea de fabricación de galletitas. Melida recuerda haberse sentido muy a gusto en Florida, haciendo su parte como supervisora en el área de empaque. Libertador San Martín los esperaba de nuevo, solo que esta vez para servir en la gerencia de personal del Sanatorio Adventista del Plata por un par de años. Los Schulz se retiraron del servicio activo en Misiones, luego de haber trabajado en la gerencia del Sanatorio Adventista del Noreste Argentino (SANA). Permanecieron un tiempo en Misiones colaborando como gerente de la cooperativa de servicios públicos de Leandro N. Alem e impulsando la construcción de un templo de la localidad, antes de instalarse una vez más en Libertador San Martín.

Con su lucidez intacta, Melida, de 95 años, contestó nuestra requisitoria el pasado 4 de mayo. Lucas, de 97 años, limitado por los efectos de una penosa caída, ya no pudo recibirnos con aquella calidez y buen sentido del humor que le conocíamos. Vinieron las preguntas y las respuestas llegaron con facilidad. Ante el pedido de señalar alguna cualidad destacable en su compañero de tantos años, Melida no tuvo dudas: “Siempre fue un hombre íntegro y amable. Dependió de Dios y reconoció las bendiciones recibidas”.

La Agenda felicita a los esposos Schulz por este aniversario y reconoce, al igual que la familia Schulz-Hein, la bendición de la vida otorgada por Dios. Al mismo tiempo brinda su homenaje a tantos otros exalumnos que supieron formar familias de bien y de servicio bendecido.