22
noviembre 2018

La UAP recordó la vida de Kerlyn

La comunidad educativa de la Universidad Adventista del Plata (UAP) aún continúa consternada por la trágica desaparición de Kerlyn Alves Loura Menezes.
Quien fuera estudiante del curso preuniversitario, se encontraba con un grupo de amigos en una actividad al aire libre, desarrollada el fin de semana del 17 de noviembre, sobre la vera del arroyo La Ensenada, en el paraje Los Arenales. Ante la iniciativa de rescatar a un jovencito que era arrastrado por el caudal de dicho afluente del río Paraná, si bien logró rescatarlo, ella perdió su vida en este arroyo que no perdonó su heroísmo.
«Jugar al fútbol la hacía la persona más feliz del mundo –menciona Edith, compañera en esta práctica deportiva que apasionaba a Kerlyn-. Si la necesitabas, siempre estaba disponible y se sumaba a cualquier iniciativa que tuviera este fin. Ella era muy alegre y en el fútbol, no tenía maldad ni nada de eso. Siempre tuvo buen trato con todos y hacía amistad con todos los integrantes de los equipos contrincantes».
La Universidad, por resolución rectoral, declaró tres días de duelo institucional sin suspensión de actividades. La meta de esta decisión fue recordar la alegría y el sentido de amistad que Kerlyn dispensaba; por tal motivo, se invitó a toda la comunidad educativa a reflexionar en el valor de la vida y a continuar pidiendo a nuestro Dios que derrame su paz y dé alivio a familiares y amigos de la joven.
«Es imposible no estar triste, su ausencia duele; pero su recuerdo siempre nos hará sonreír», menciona Pacho, componente del grupo de amistad de la joven.
Durante la jornada del 20 de noviembre, en el Salón de los Pioneros, se realizó una ceremonia religiosa que recordó la vida y la esperanza bienaventurada que Kerlyn vivenciaba. Estuvieron presentes los padres de la estudiante oriunda de Brasil, el pastor Kedson Loura Menezes y su esposa, Célia Regina Alves Loura Menezes. Durante el servicio el Pr. Carlos Hein, responsable del área de Capellanía en el Sanatorio Adventista del Plata, realizó la semblanza junto al Pr. Kedson. También, el Mag. Horacio Rizzo, rector de la UAP, tuvo palabras de reflexión ante un auditorio colmado de alumnos, docentes, miembros del personal de la Universidad y de la comunidad de Libertador San Martín. La oración final estuvo a cargo del Dr. Carlos Cerdá, director del Preuniversitario y docente de Kerlyn.
«Recuerdo las primeras salidas del grupo de actividades de servicio, a principio de este año; Kerlyn no sabía hablar nada de español y apenas nos entendíamos entre nosotros pero, con su sonrisa y optimismo trataba de comunicarse, y transmitía más de lo que ella imaginaba –relata Emilce, amiga del grupo que estaba con ella esa tarde de sábado, el 17 de noviembre-. Realmente creemos que vamos a volver a verla y abrazarla cuando Cristo venga. ¡No falta mucho! Solo hay que esperar».
Sin lugar a dudas, más allá de la pena que resultó de esta pérdida, todos los que componen la comunidad educativa de la UAP comparten la esperanza del pronto regreso de Jesús, quien vendrá a buscarnos, y así reencontrarnos con Kerlyn. «Ella sobresalía porque brillaba. Su carácter irradiaba y transmitía desde su corazón hacia su entorno», fue la descripción de esta joven brasileña que tenía la expectativa de ser médica, denominador común del testimonio que pudimos recoger de su círculo de amigos. Tu vida queda en nuestra memoria Kerlyn. ¡¡Hasta pronto!!